Los enormes acantilados de Groenlandia son un terreno de juego de los más anhelados por los aventureros de las grandes paredes y los lugares por descubrir. Los recovecos de los fiordos esconden innumerables muros tallados a pico que se hunden en las aguas periárticas del mar de Groenlandia o la bahía de Baffin.
Las expediciones que han viajado hasta allí en el pasado han regresado a menudo con botines impresionantes en forma de vías nuevas en rincones inexplorados y cimas vírgenes, amén de un sinfín de aventuras y experiencias inolvidables. Quienes sacaron mayor rédito de ellos fueron los belgas Nicolas y Olivier Favresse, Sean Villanueva y Ben Ditto, quienes recibieron el Piolet d’Or 2011 por sus aperturas en cimas vírgenes en la costa oeste de Groenlandia el año anterior.
Su estrategia de viajar en velero para poder llevar a cabo aproximaciones que de otro modo serían imposibles, sentó precedente y estimuló la creatividad de muchos otros escaladores. En los años siguientes, Groenlandia ha sido un destino recurrente para cazadores de big walls: allí estuvieron en 2012 Álex Txikon –con Iñaki Duarte y Darío Barrio–, además de potentes grupos checo-eslovaco y suizo; en 2013, fue Edurne Pasaban y el grupo de Vicente Castro, Txemari Andrés y Kepa Escribano; el cuarteto belga regresó en 2014; en 2015 fue el turno de los proyectos de Leo Houlding y Mike Libecki; en 2016 estuvo allí Carlos Suárez, igual que una fuerte expedición franco-suiza. En los últimos años han destacado las aventuras de Robert Jasper en 2018 y de un grupo alemán liderado por Stefan Glowacz en 2019.
Después del obligado paréntesis pandémico de 2020, dos iniciativas devuelven con fuerza a Groenlandia a primera página de las noticias.
Marcin ‘Yeti’ Tomaszewski, a la costa oeste
La primera de ellas, por orden cronológico es la que protagoniza Marcin ‘Yeti’ Tomaszewski en solitario. Se trata del tercer viaje a Groenlandia para el escalador polaco, que se ha centrado en una pared que estima en unos 900 metros de altura situada en la zona de Upernavik, en la bahía de Baffin. “La vi a bordo del yate Berg durante el último viaje en 2017 y prometí volver”, explica.
La idea de Tomaszewski era realizar esta expedición en 2020, pero finalmente tuvo que aplazar un año sus planes.
El cuarteto belga, a la costa este
Mientras tanto, la expedición del cuarteto belga, formado esta vez por los hermanos Nico y Olivier Favresse, Sean Villanueva y Sébastien Berthe partía anoche desde la costa bretona para cruzar el Canal de la Mancha en dirección a la costa oriental de Groenlandia. Como siempre, cargados de objetivos verticales, sentido del humor y mucha música:
Hemos pasado los tres últimos días cargando material y comida en el Kamak (nuestro campo base flotante para los próximos tres meses). Nuestro minimalista material de escalada incluye siete flautas, dos guitarras, dos harmónicas, una gaita y una mandolina. ¡Realmente esperamos que los big walls de Groenlandia puedan con todo este sonido!