Mike Libecki es uno de esos personajes que ve la escalada y el alpinismo de una forma diferente y creativa. Su mente concibe proyectos en los que la exploración es un elemento ineludible, unido a una pared o una montaña con una estética especial y cierta dificultad, sin que llegue a ser extrema.
De este modo se ha ido labrando una sólida reputación en el mundillo. En los últimos años, sus ascensiones han formado parte de la big list de nominados a los Piolets d’Or al menos en dos ocasiones: en 2013 por la primera ascensión del Built fjord tough pillar (1.060 m, V, 5.12, A2) a la Ataatap Tower (1.405 m) de Groenlandia con Ethan Pringle, y en 2015 por la apertura de New dog old tricks (900 m, VI, 5.11, C3+) a la Lurking Tower de la isla de Baffin con Jonas Haag. Además, también ha frecuentado zonas selváticas como la jungla venezolana, donde en 2007 abrió vía en el tepuy Acopan con Kyle Dempster, o como la selva de la isla Ua Pou en el Pacífico sur, donde escaló la aguja Poumaka con Angie Payne abriendo la vía Te Vau Anui O Kau Kau (500 m, 5.11 A3+ JM). El Kalimantan de Borneo, Afganistán, las islas del Ártico ruso o la Antártida han sido otros destinos de este explorador que en 2012 fue nominado entre los Aventureros del Año por National Geographic.
Un sueño de más de diez años
Mike Libecki lleva ya tiempo valiéndose de imágenes satelitales para rastrear el territorio de Groenlandia oriental y descubrir sombras que indiquen la presencia de grandes paredes en la zona. Hacía más de una década que había descubierto de esta forma la Polar Bear Fang Tower. El pico fue bautizado con ese nombre por su característica forma, que se asemeja al colmillo de un oso polar (eso es lo que significa Polar Bear Fang). Sin embargo, las acumulaciones de hielo en los fiordos, la actividad de los osos polares y una meteorología poco propicia frustraron su primer intento de acceder al lugar.
En 2015 finalmente consiguió alcanzar la base del pico, en cordada con su hermano Andy Libecki. A pesar de no ser alpinista sino artista del cristal, las pocas escaladas de Andy han sido grandes primeras ascensiones en lugares remotos con Mike. «La aproximación ya fue en sí misma una expedición», apunta.
A continuación, tuvieron que superar todas las incertidumbres de una ascensión a un pico virgen, en cuanto a calidad de la roca, barro y dificultades desconocidas, hasta finalmente alcanzar la cumbre y descender de nuevo hasta el campo base. Llamaron a su nueva ruta la Libecki-Libecki Route, que consta de 16 largos con una dificultad máxima de 5.11 (aproximadamente 6c).
Un año y medio después de la ascensión, han publicado el interesante vídeo de la aventura, bajo el título de Time is now.