Gabriele Moroni ha anunciado que terminó el 2019 encadenando Demencia senil 9a+, una explosiva vía que es toda una referencia en la escuela tarraconense de Margalef. Se trata de la octava ascensión de la vía y, curiosamente, la tercera italiana después de las conseguidas por Stefano Ghisolfi en 2015 y muy recientemente por Stefano Carnati. Precisamente Moroni, gran conocedor de la vía tras cinco temporadas intentándola, acompañó a Carnati en este encadenamiento.

“Cataluña, especialmente Siurana y Margalef, ha sido mi elección para las vacaciones de invierno durante más de una década. Durante aproximadamente los cinco primeros años, repetí un buen número de rutas duras hasta el 9a, pero nunca realmente probé nada en mi límite. Recuerdo observar Demencia senil desde abajo innumerables veces sabiendo que podría adaptarse a mi estilo, pero algo me impidió probarla hasta diciembre de 2014… Ese día, nunca hubiera pensado que acababa de empezar un proceso bíblico con muchos viajes, increíbles jornadas pero también algunos de mierda, piel destrozada, sangre e incontables metros de esparadrapo. Pero al final, todo valió la pena y nunca he dejado de creer”, explicaba.
Ubicada en el sector de El Laboratori, Demencia Senil 9a+ es una línea de 15 metros muy desplomada que entra por Llamps y tromps (8c+/9a), para desviarse después hacia la izquierda y acabar con una durísima sección a bloque. La clave es la gran fuerza de dedos que se necesita, ya que la mayoría de agarres son monodedos y bidedos que enlazan movimientos dinámicos con los pies en el vacío.
Equipada por Jordi Pou en 2004, su liberación no llegó hasta cinco años después gracias al trabajo de Chris Sharma. En aquel momento fue considerada la ruta de escalada deportiva más difícil de Margalef, una zona que todavía estaba dando los primeros pasos de su desarrollo. Tras Sharma, al año siguiente fueron Ramón Julián e Iker Pou los siguientes repetidores. Las imágenes del vasco bailando bajo ese techo agarrado de sus fuertes falanges dieron la vuelta al mundo en los festivales de montaña. En 2015 la lista de encadenamientos se extendió con Ghisolfi y Alex Megos, mientras que en 2017 la tachó Sangwon Son. 2019 ha sido el año italiano de Demencia Senil 9a+ con las repeticiones de Carnati y Moroni.
De la resina al búlder y a la pared
Gabriele Moroni donde empezó a escalar con 8 años. Pronto destacó a nivel local y nacional, y en 2001 empezó su andadura en las competiciones internacionales. Tres años después, con solo 16, consiguió la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Búlder celebrado en Lecco. Con algunos parones, el escalador de Novara, en la región del Piamonte, siguió compitiendo con notables resultados, incluidos algunos podios en la Copa del Mundo, hasta 2018. Y es que en 2019 la selección azzurra solo convocó a escaladores que pudieran competir en las tres modalidades, incluida la velocidad.
Su buen hacer en la resina también se trasladó a la roca, resolviendo bloques tan reputados como Highlander Sustenpass 8C en Austria, Ziqqurat Gaby 8C en el valle de Aosta (Italia), The Story of Two Worlds en Cresciano (Suiza) o Insanity of Grandeur 8C en Chironico (Suiza). También ha tachado dos impresionantes tsunamis como 29 dots 8A+ o Ambrosia 8A.
Como se desprende de su último encadenamiento, Moroni es también un fortísimo escalador de vías. Demencia senil ha sido su segundo 9a+ después de que en 2014 se llevara la primera repetición de Goldrake en Cornalba (Italia), con primera de Adam Ondra. Unos meses antes había repetido Classified 9a/+ de Alex Megos en Frankenjura (Alemania). Su bautizo en el 9a llegó en 2010 con Action Directe y actualmente cuenta con más de una veintena de vías en el noveno grado.
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