Iker y Eneko Pou, junto a la escaladora inglesa Fay Manners y el estadounidense de origen colombiano Andrés Marín han realizado seis nuevas aperturas en el Karakórum pakistaní. Entre ellas destaca la que abrieron los Pou y Fay en la cumbre oeste del Trango II, a la que han bautizado Waa Shakil, de 2200 metros de recorrido y una cotación de 6b/70º/M5. Realizaron la apertura en tres días de escalada en estilo alpino, comenzando desde los 4080 m del Campo Base hasta llegar a los 6320 m de la cumbre. Detrás dejaron 20 largos en los que combinaron la escalada en roca con el mixto y el hielo. En todo momento transportaron ellos mismos el material, sin ayuda externa.
Encontraron unas condiciones invernales muy difíciles, con nevadas, viento y frío, en especial la última jornada, en la que llegaron a la cumbre en medio de una tormenta. El descenso fue igualmente complicado, con varios rápeles de fortuna en medio de una ventisca. Los Pou cuentan que «Lo pasamos mal, muy mal. Las avalanchas bajaban sin control alrededor nuestro, la nieve se nos metía por todos los lados, no sentíamos los dedos de pies y manos por culpa del frío, y no podíamos hacer nada: Solo cruzar los dedos para que la siguiente no se nos viniese encima… Luchamos por sobrevivir y finalmente lo conseguimos».
Y otras cinco aperturas
Durante el proceso de aclimatación realizaron también la apertura de Dommage pas de Fromage (250 m, 6c), al Little Trango, una preciosa aguja de 5700 m que escalaron junto a Andrés Marín y Fay Manners, y que dedicaron a su compañera de montañas Line Van den Berg, tristemente desaparecida aquellos días en los Alpes.
Después vino un periodo de mal tiempo salpicado de algún día bueno en los que los Pou y Fay Manners aprovecharon para inaugurar otras dos vías: The Pretty, The Bad and The Ugly (230 m, 7a) y The Primer Minister (205 m, 6c).
Realizaron además un meritorio intento a la vía americana a la Gran Torre del Trango (6286 m) llegando hasta los 6000 m, donde tuvieron que retroceder por el grave peligro de aludes y la roca verglaseada de hielo.
Además, Eneko junto a Andrés inauguró La Ilusión Alpina (200 m, 6c), mientras Iker y Fay abrían More Than an Addiction (230 m, 6b). Y en su último día de estancia en el campo base, en el que no se libraron del mal tiempo, recorrieron pese a todo una aguja virgen de 5100 m, en la que abrieron Always Elurra (260 m, 7a+/260 m) y se la dedicaron a su compañera Fay Manners, de la que afirman: «Manners es el vivo ejemplo de una nueva generación de mujeres montañeras que viene pisando muy fuerte. Ha sido la primera en gran parte de nuestras ascensiones, demostrando un nivel físico y técnico espectacular. Estamos muy orgullosos de ella y seguro que esta no será la última expedición que hagamos juntos».
El final de Los 4 elementos
Con estas seis escaladas, Iker y Eneko Pou cierran el proyecto que iniciaron en el 2017, y que trataba de relacionar los elementos de la tierra con escaladas en las grandes paredes del mundo. La primera etapa (Aire) la completaron en la Patagonia –lugar famoso por su vientos inclementes– donde abrieron en la Aguja Guillaumet Aúpa 40. La segunda escalada la realizaron ese mismo año 2017 en la Amazonia peruana, inaugurando Yakumama. La tercera vino un año después (Fuego) en el cuello volcánico del Cao Grande, en África, donde abrieron Leve Leve, y esta última (Tierra) en el Karakorum (Tierra negra), Himalaya, donde firman Waa Shakill al Trango II.
«Estamos felices de cerrar este macroproyecto que al final se nos ha alargado seis años. Si todo hubiera discurrido de una manera normal, sin pandemias, guerras y crisis, lo habríamos terminado en el 2020, pero lo más importante es que una vez más demostramos nuestra constancia y nuestro saber hacer, y contra viento y marea, aquí está el cierre del proyecto. Una aventura además en mayúsculas, con vías de alpinismo muy importantes como esta del Himalaya o la de Patagonia, con otras de roca de primer nivel internacional como la de África, u otras con una estética brutal como la de la Amazonia», escriben los hermanos alaveses.
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