Llevaba tiempo José Luis Palao, más conocido como ‘Primo’, con el nueve entre ceja y ceja. Y por fin ha conseguido sacarse ese peso de encima. Ha sido esta misma semana en una de sus escuelas preferidas, Cuenca, donde ha logrado hacerse con El intento 8c+/9a, una vía a la que llevaba dándole pegues desde hacía tres años.
La historia de esta línea nace con la equipación del local David Villaseñor y con la primera ascensión de Dani Andrada a finales de 2005, quien la porpuso como 9a. Las primeras repeticiones no tardaron en llegar (primavera de 2006), a cargo de Iker Pou y de Patxi Usobiaga, que propusieron rebajarla un poco hasta el 8c+/9a en el que se ha asentado. Ese mismo año, Ramon Julián y Pablo Barbero también alcanzaban su cadena en el sector La Ermita de Cuenca.
En una entrevista que le hicimos el año pasado, José Luis Palao ‘Primo’ ya apuntaba que El intento era uno de sus principales objetivos para dar el salto el paso desde el 8c+, igual que Tas Tas 8c+/9a (Baltzola), que también anhelaba. De hecho, había acumulado ya suficiente experiencia en el 8c+ como para merecer un salto adelante. En su libreta figuran vías como Potemkin (Cuenca), El templo del café y Desarrollo insostenible (Alquézar) o la más reciente Coma Sant Pere (Margalef).
¿Es tu encadenamiento más duro hasta la fecha?
Sí lo es, con diferencia sobre el resto.
Ha sido una vía que te ha costado bastante encadenar, ¿cuánto tiempo has invertido en ella?
Sí, tres temporadas probando la vía a épocas, nunca más de un mes seguido. Por unas o por otras, cuando más cerca la tenía, abandonaba.
¿Te quitas un peso de encima?
Uf, sí, en todos los sentidos, sobre todo psicológicamente. Es una vía que siempre tenía en la cabeza, y eso me condicionaba bastante.
¿Por qué elegiste esa vía? ¿Qué sabías de ella antes de ir la primera vez? ¿Quién te animó?
Desde que vi a Dani escalarla, me gustó, pero por aquella época no tenía nivel suficiente para probarla. A partir de ahí, por descarte de vías en el sector, era la que me tocaba. Conocía la vía lo que había visto a Luisito probar. Fui testigo de algunos de sus intentos.
¿Cómo la describirías?
Es una vía física de unos 25 metros, con mucha resistencia y sin ningún reposo bueno del todo; un paso duro y raro en la mitad de la vía, después de esto un lance, y por último una zona de resistencia que ha sido para mí una lucha, cayendo en último movimiento hasta seis veces.
¿Qué dificultades te ha presentado?
La vía ha cambiado desde la primera vez que la probé. Eso me ha afectado, me he tenido que adaptar a nuevas secciones de la vía, que por supuesto se han endurecido, creo que no es la misma vía de las primeras repeticiones.
¿Cómo fue el día del encadenamiento?
Un día de bajada de temperaturas, junio, 18 grados. Un primer pegue cayendo en el último canto, que me dio bastante bajón (ya eran muchos pegues). Pero esta vez no me iba a echar atrás. Decidí darle otro pegue y cayó.
¿Qué ambiente te has encontrado en la zona? ¿Muy diferente del de Catalunya que venías frecuentando?
Pues un ambiente familiar, aquí nos conocemos todos, la gran mayoría de gente que han estado conmigo son mis amigos, y me han ayudado en los días malos. Sí es diferente al de Cataluña, aunque las temporadas que paso allí, también estoy con buenos amigos. Cuenca es especial para mi.