A menudo se encasilla a los escaladores de deportiva que participan en competiciones y parece que sean deportistas incapaces de ver más allá, como si la montaña no fuera con ellos y las grandes paredes les provocaran un pavor reverencial. Y quizás en algunos casos es así. Pero no en el de Andrea Cartas. Después de proclamarse campeona de España en 2009 y de la Copa de España en 2008 y 2009, una lesión le estuvo dando quebraderos de cabeza durante muchos meses. Durante ese tiempo no pudo pegarle tan fuerte a la deportiva como hasta entonces y abrió su campo de visión, en el que empezaron a entrar búlder y tapias. Le picó el gusanillo y comenzó a iniciarse en esas actividades.
Ahora mismo, la lesión ya es historia, pero sus nuevas motivaciones han permanecido. Sigue escalando duro en deportiva, y el mes pasado mismo se hacía con Duende 8b en Cuenca. Pocas semanas después conseguía encadenar su bloque más duro hasta el momento con La trave deforestation 7c en La Cabrera. Y ahora comenta que ha estado escalando (después de mucho limpiar y podar) Muchachito Bombo Infierno (200 m, 7c+) en El Chorro, una vía en la que encadenó el largo más duro pero en la que no llegó a hacerse con un supuesto 7c en el que se le quedó una chorrera clave en la mano y que ahora calcula que debe ser también de 7c+. Allí también ha escalado este año Mákina cualquiera (6 largos, 7b+) y Poema de roca (6 largos, 7c+).
Hablamos con ella para que nos cuente un poco más esa polivalencia que cultiva actualmente y para descubrir así qué le motiva de las grandes paredes.
¿Cómo definirías, en general, Muchachito Bombo Infierno?
Nos ha parecido la mejor vía de las que hemos hecho allí de largos, pues la roca está mucho más pura, sin sobar, sin manchar y de una calidad excepcional. Es bastante física, ya que los cuatro primeros largos son duretes y desplomados, pero a la vez es más cómoda porque hay tres reuniones en repisa buena, por lo que no andas colgado tanto tiempo. La variedad de los largos la hace increíblemente buena, primero uno a bloque, luego uno de resis de romos, luego uno de chorrera gigante desplomada y el cuarto más vertical de resis y técnica, para acabar con una placa gris de fisura técnica… ¡¡lo tiene todo!!
Una aclaración sobre la vía: ¿conseguiste encadenar todos los largos al final? ¿repetiste el de 7c (o 7c+) en el que te caíste?
Encadené de primera todos los largos menos el 6b de arriba (no teníamos tiempo de repetir) y el 7c, que además de rompérseme una chorrera clave y quedarme colgando en el vacío con ella en la mano, tenía un dinámico largo que no se me daba bien y no andábamos con tiempo para estar bajando, probando tanto y repitiendo… Por eso le dió Carlos, que llegaba mejor. Y sí, puede que ahora ese largo quede algo más duro…
Tuvisteis un par de sustos cuando se os rompió a los dos esa chorrera y, sobre todo, después, cuando cayó una piedra desde arriba, ¿cómo te sentiste? ¿Te dio miedo? ¿Cómo se supera ese miedo para seguir hacia arriba?
Pues bastante respeto es lo que sentimos, ya que nos metemos con mentalidad deportiva, volando, dinamizando y no te das cuenta que allá arriba todo se magnifica, la altura impone. Pero estábamos ya arriba y, aunque el viento era muy fuerte y había posibilidad de que cayera algo más, la motivación pudo con todo. También hablamos de parabolts… entonces lo del miedo hay que relativizarlo.
¿Qué es lo que más te gusta de las vías largas de pared?
Pues justo ese componente de adrenalina, incluso rapelando, que en deportiva no hay. La focalización que implica estar siempre concentrada y no olvidar nada en las maniobras y centrarte en los movimientos obviando el vacío… La unión con tu compañero de cordada, compartiendo la misma aventura, la sensación de «hacer cumbre» o, cuando estás abajo, mirando por dónde narices te has subido… llena mucho!
¿Cómo eliges los objetivos? ¿Y cómo afrontas después las ascensiones?
Pues la verdad es que me dejo guiar por el instinto cuando veo una foto, o escucho un comentario, un poco sin plan establecido. Las que hemos hecho no nos han llevado más de dos días cada una, en un par de viajes fugaces al sur, así que ha salido todo «rodado». La verdad es que cuando dices «podríamos hacer XXX vía…» empiezas a recopilar información y tu motivación se va retroalimentando, cada vez más… Luego, cuando estás debajo dices «¿pares o nones?»… y ya está, jeje.
¿Qué detalles tienes que tener ahora en cuenta y que en deportiva no te habías parado nunca a pensar?
Con estas vías vamos buscando más la calidad de la vía que la dificultad, el número ya no es tan importante. Aprecias más tu estado mental y cómo te influye en la escalada, hay que estar motivado durante muchas horas seguidas, no vale el «espera, que voy a recuperarme un rato y sigo». Los horarios son los que son y cuando te toca el largo tienes que estar al 100%, si vacilar. Supongo que allá arriba aprecias más el entorno, te da tiempo a mirar todo muy despacio mientras aseguras, los pájaros, el vacío, las formas de la roca. Hay muchos momentos de silencio, que te hacen escucharte más a ti mismo.
Muchachito Bombo Infierno es una de las clásicas duras de El Chorro, ¿qué os queda más duro por allí?
Bueno, hay cositas, teníamos en mente la Gigante verde, pero se ha roto una de las presas que tenía pegadas porque hay un techo descompuesto que no sale en libre… pero ya era mucho lío… A la izquierda de la Muchachito está también El fin de una vida, un poco más fácil dicen, ya veremos, igual toca buscar otro murito…
Nos comentaste en enero que, en cuanto a vías largas, también os habíais planteado ir a Hotel supramonte, ¿sigue en pie la idea? ¿Tenéis más detalles o habéis planificado el viaje?
Tal como bajamos de esta, lo estuvimos hablando, pero sinceramente… no sé si se nos queda grande… ¡¡esta tampoco era para tanto!! Tiene que haber mucha diferencia… pero la idea sigue rondando mi cabeza. A corto plazo tengo otros planes.
¿Qué otros objetivos te planteas? ¿Alguno que se pueda decir?
Bueno, pues aunque parezca que me he vuelto loca, estoy bastante motivada con el bloque, y también tengo ganas de probar cositas por Madrid, que siempre lo he tenido ahí y ahora lo estoy disfrutando un montón: El Escorial, Zarzalejo, La Pedriza… Además, iré a las compes de mayo, las de la Copa de España; estoy motivada, aunque la de bloque me la pierda (¡por una vez que quería ir!), porque voy a hacer una vía larga con Daila Ojeda en el festival de Paklenica (Croacia), en un evento de TrangoWorld.
¿Has pensado en escaladas más expuestas o más alpinas?
¡Uf! De momento, no me veo tan valiente para algo realmente expuesto, ¡¡vuelvo a decir que esta vía no es para tanto!! Pero sí que me gustaría catar el Naranjo… mmm