Alex Megos no se baja del noveno grado desde que lo descubriera, no hace tanto tiempo atrás. De hecho, hace un año y medio, cuando salió del anonimato con su encadenamiento a vista de Estado crítico 9a en Siurana, el primer 9a a vista de la historia, explicaba en una entrevista a Desnivel.com que hasta entonces sólo había escalado otros dos itinerarios de noveno grado y confesaba que el nueve en las cotaciones le intimidaba.

Después del 9a a vista, se sacudió esa barrera mental de encima y, desde entonces no ha parado de devorar vías de noveno grado sin descanso. Parece como si, al estilo de algunas dietas para adelgazar, estuviera siguiendo una hipotética ‘regla del nueve’. En ella, Alex Megos se receta vías de noveno grado a todas horas, y no es necesario masticarlas demasiado, sino que las engulle a velocidad de vértigo.
En los últimos diez días, otras tres vías de noveno grado se han inscrito en su libreta, que no para de crecer.
Más y más en Frankenjura
El bosque alemán de la escalada por excelencia es el principal terreno de juegos para Alex Megos. En Frankenjura aplica a rajatabla la ‘regla del nueve’, tachando una tras otra todas las veintitantas vías de noveno grado contabilizadas allí por el guardián de lo extremo Markus Bock. En mayo del año pasado, se anotó dos de las vías más duras de la zona en aquel momento, Corona 9a+ y Classified 9a+ (quizás 9a/+); mientras que completaba el terceto más exigente, The man that follows hell 9a+ llegó en mayo de este año, en sólo cinco intentos y escasa hora y media de esfuerzo. Él mismo añadió Modified 9a+ entre las primeras de la lista el pasado mes de junio, cuando Markus Bock le replicó estrenando Becoming 9a+, la única vía de ese grado que le queda por repetir a Megos.
Por supuesto, en el escalón del 9a ha ido resolviendo vías y más vías sin parar. La mítica Action Directe, el proyecto de 15 años Dicker bert, la particular Geocache o la atlética Pantera son solo algunos ejemplos del asedio al que ha sometido el escalador bávaro a las vías duras de Frankenjura.
Las últimas en caer, la semana pasada, han sido Unplugged 9a, en el sector Hardcore Wall y Lifesblood for the downtrodden 9a en el sector Vergessene Welt. Ambas son primeras ascensiones de Markus Bock de 2003 y de 2008 respectivamente. El 25 de septiembre, Alex Megos comentaba en su página de Facebook que había tenido un «gran día variado el de hoy, con algo de búlder al principio, cuando hice un 8A+ llamado Feuerzange, después me puse el arnés y tuve una buena racha haciendo 2nd place is the 1st looser 8c y Unplugged 9a, y terminando el día con una pequeña sesión de rocódromo».
Un par de días más tarde, el 27 de septiembre, volvía a escribir en su página de Facebook: «¡De nuevo otra tachada de la lista! Lifesblood for the downtrodden 9a cayó en dos horas. ¿Alguien sabe lo que el creador quería decirnos con este nombre?». (Una posible tradicción sería algo así como «Vida para los oprimidos»).
Lo más duro de Kalymnos
La siguiente entrada en su página de Facebook data del pasado domingo, 5 de octubre, y está escrita desde Kalymnos. En la famosa zona griega, Alex Megos se fue directamente a buscar la vía más dura de todas, Los revolucionarios 9a. Se trata de una primera ascensión de Adam Ondra de 2009 y que el checo había descrito como un 8b con un 7C+, con «grandes movimientos sobre presas extrañas, que depende de las condiciones y la altura». Alex Megos, siguiendo su particular estilo exprés, la resolvió ese mismo día.
Con los deberes ya hechos, su segunda jornada en la isla griega le permitió centrarse en proyectos pendientes, con dos primeras ascensiones de 8c y 8c+ en el sector Arhi… y todavía tiene casi una semana por delante en el lugar.
Savia para los oprimidos o mas latino: Jugo de la vida para los oprimidos.
Grascias As. Corregido.
el colega es un crack. pd: «después me puse el harnés »
Este tio es una máquina y no creo que sea SOLO por los rodromos donde entrena.