Adam Ondra ha regresado a la deportiva extrema en roca y parece que ha recuperado su proverbial velocidad de crucero en el 9b. Apenas cinco días después de haberse anotado la primera ascensión de Taurus 9b en el Moravsky Kras de su país, el escalador checo vuelve con otra muesca de altísimo nivel. Ahora ha hecho la primera repetición de The lonely mountain 9b en Arco. Es su 9b número veinte, sin contar sus encadenamientos de 9b+ y 9c.
Esta vía es la obra maestra de Stefano Ghisolfi. De hecho, fue la primera línea que el italiano equipó en su vida y lo tenía todo para convertirse en la más dura de Italia. Tan difícil le pareció, que incluso optó por equipar una variante ligeramente más sencilla. La llamó Erebor 9b/+ y la encadenó a principios de año. Posteriormente, se convirtió en la vía más dura del mundo encadenada por una mujer al repetirla Laura Rogora. Aunque Adam Ondra echó un poco de agua al fuego cuando opinó decotarla a 9b en su propia repetición del mes pasado.
Stefano Ghisolfi siguió trabajando en los movimientos de The lonely mountain, refinando secuencias y matizando pasos hasta que finalmente estuvo en disposición de liberar la vía original. Un par de semanas atrás se hizo con la ansiada primera ascensión.
Adam Ondra ya probó The lonely mountain durante un día, justo después de hacerse con Erebor en noviembre. Después de pasar la Navidad en casa, ha regresado a Arco y en otro par de jornadas de trabajo ha podido completar la primera repetición.
Un 9b difícil de graduar
La cuestión del grado ha despertado cierto resquemor entre Stefano Ghisolfi y Adam Ondra. El italiano anunció The lonely mountain como la vía más dura de su país, incluso cuando todavía estaba en fase de proyecto. Luego, al resolver Erebor y darle 9b/+, se dio por sentado que The lonely mountain estaría al menos en el 9b+ si no más allá.
Cuando el escalador checo repitió Erebor en Arco y sugirió bajarla a 9b, el orgullo de Stefano quedó tocado y de este modo se entiende que propusiera “un simbólico 9b” para ella, aun siendo más dura que su variante. Adam Ondra, que no ha hecho referencia a ningún tipo de simbolismo en su sugerencia de grado, también ha optado por el 9b, a pesar de que reconoce que “es un poco más dura que Erebor, en realidad la primera parte es más corta, pero incluye un crux verdaderamente duro”. Esa dureza extra, no obstante, no es suficiente para “romper la barrera del 9b+”, a ojos del escalador checo.
En lo que sí están de acuerdo ambos escaladores es en la dificultad que tiene el hecho de graduar una vía de las características de The lonely mountain.
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