El año 2011 será especial para Kilian Jornet por varios motivos. Éste fue el año en el que venció en su primera Western States 100, ganó su tercer Ultra Trail Mont Blanc, consiguió pleno de victorias en su proyecto “5 carreras, 5 continentes” y su lucha con Marco de Gasperi “ha sido de lo mejor de la temporada”.
Pero también se ha visto a un Kilian algo sobrepasado por lo extradeportivo, con múltiples citas que no le dejaban hacer lo que más le gusta, “estar en la montaña”. En Cavalls del Vent tuvo su primer abandono sin padecer problemas físicos; lo dejó porque “no era donde quería estar”. Aquí tenéis al Kilian más personal.
Has acabado tu temporada de carreras 2011. ¿Puedes hacernos un balance personal de este 2011 de carreras?
Sin duda ha sido la temporada más completa, más enriquecedora. Desde un punto de vista deportivo, salía de mi mejor temporada de esquí de montaña y este verano tenía un proyecto muy ambicioso. Ha habido buenas carreras, como el UTMB, la Western States…pero sobre todo me quedo con las cuatro carreras junto a Marco de Gasperi. Ha sido, sin duda, lo mejor a nivel deportivo, lo más excitante, pues en Giir di Mont, Sierre Zinal y Kinabalu he dado el 100%. A nivel personal, ha sido un año con muchísimas experiencias, viajes que me han permitido conocer a personas extraordinarias y culturas muy diversas.
Has corrido quince carreras, que han supuesto unos 750 kilómetros para tus piernas. ¿Quizá se te han hecho un poco largos?
Quince carreras son quince días corriendo; esto no es duro. Lo duro son los viajes, las entrevistas, las sesiones… cuando estoy corriendo, cuando estoy en el monte, estoy disfrutando y esto no es duro. Además, en invierno he corrido 20 carreras al 100% y en verano he podido gestionar y correr tres carreras a tope.
Comenzaste la temporada en Australia, menos de un mes después de tu última carrera de esquí. ¿Te benefició el estado de forma que traías del esquí?
Sin duda, el esquí de montaña da una base y una fuerza enormes. La forma que llevaba del Mezzalama me permitió llegar hasta la WS100 en buena forma.
La siguiente victoria llegó en Zegama, una carrera más corta, que tú siempre has calificado de “especial”…
Fue una carrera muy dura, no llegué bien. Desde la Mezzalama que no había podido entrenar a causa de diversas cosas y viajes y sufrí mucho durante la carrera, no encontré nunca mis buenas sensaciones y tuve que sufrir hasta el final contra un amigo como Tom Owens. Sin duda, el hecho de sentirme como en casa y el calor del público lo hacen más fácil siempre en Zegama.
A pesar de la carga de carreras entre esquí y trail running, continúas con la Kilian’s Quest. Tu siguiente reto fue el monte Olympus…
Sí, fue una sorpresa el descubrir una montaña tan espectacular, técnica y una cultura de trail running muy desarrollada. Además, el hecho de estar en Grecia, con el calor, me permitió una buena aclimatación para la Western States 100.
¿Seguirás el año que viene con la Kilian’s Quest?
De momento solo pienso en el esquí, empezaré a pensar en el verano en enero. Pero vamos a cambiar cosas.
¿Cómo te sentiste al batir a los corredores americanos en la carrera más importante de allí, la Western States?
Si me tuviera que quedar con la carrera del año pasado o la de este año, escogería sin dudarlo la del 2010. Fue dura, excitante, peleada… muy rica. Este año, la preparé bien, llegué aclimatado y en forma y gestioné todo el tiempo para ganarla, no hubo sorpresas. Cuando ganas, no bates a los otros corredores, sino a ti mismo; no lo sentí como una revancha del año pasado. Tengo buenos amigos tanto entre los corredores norteamericanos como entre los europeos.
¿Era algo que tenías atravesado tras no poder vencer el año pasado?
No. Tenía ganas de prepararla mejor, de ver si era capaz de adaptarme a las condiciones de la carrera, pero no me llenaba la victoria, pues fue mucho más excitante el año pasado.
¿Vas a volver a la Western States 100?
No lo sé, es una carrera cuyo perfil no me gusta, no es de montaña, pero hay un buen ambiente y mucha cultura. Ahora no es el momento de decidirlo.
¿Cuál ha sido, para ti, el punto culminante de esta temporada, en el que te has sentido más realizado con lo que hacías?
Dos momentos: el Giir di Mont me recordó por qué compito, por sacar lo mejor de mí mismo, por luchar en la carrera y con Marco siempre es especial. En Cavalls del Vent, cuando abandoné, no fue negativo, al contrario. Estaba en forma, pero durante todo el verano pocas veces había sentido que estaba compitiendo por placer, me sentía alejado de la montaña. El abandonar me permitió estar dos semanas como me gustan. De estas de 35 horas en la montaña, entrenando, pero también disfrutando de ella, con los amigos, subiendo picos, crestas, viendo puestas de sol…
En el Ultra Trail Mont Blanc volviste a dejar claro que es, si no el principal, uno de los principales objetivos del año…
No. Es seguramente el principal por los medios desplegados, los patrocinadores, pero para mí es una carrera más. No es más importante que el KV de Manigod, por ejemplo. Sabía que, si llegaba bien, podía estar luchando por la victoria, pero más miedo me daban otras carreras.
Conseguiste la tercera victoria allí, con récord incluido. ¿Volverás el año que viene a intentar mejorarlo?
No volveré el año que viene. Me ha aportado todo lo que me podía aportar. No podré encontrar las sensaciones del primer o segundo año. Es una carrera que he llegado a “domar” y por el momento ya no tiene el mismo interés. Me gusta plantearme retos distintos cada vez.
Lo que ha sido nuevo para ti este año ha sido un abandono (DNF) en Cavalls del Vent. ¿Cómo te afectó?
Fue quizás lo mejor del verano. Sobre momento fue muy duro, porque corría en casa, en un sendero que he pateado desde los 13 años, pero no estaba disfrutando. Parar me permitió plantearme nuevos retos, nuevas metas y proyectos que me motivan más, pues están más en consonancia con mi forma de ver la montaña.
Tras ver tus vídeos de Salomon en los que explicabas los motivos de tu retirada, se vio un Kilian más humano. ¿Crees que tus resultados hacen olvidar a la gente que eres un corredor más, que puede fallar como todos?
El problema de la sociedad es que tendemos a mitificar a las personas públicas, a los deportistas. No hay un Kilian más humano y uno menos. Hay gente que quiere percibir una cosa o la otra. Valorizamos mucho los resultados, y concebimos el perder como fallar. Pero en el fondo ¿qué importan los resultados?¿qué nos aportan al final? Creo que el fallarme a mí mismo hubiera sido continuar, hubiera sido alejarme de lo que en realidad me motiva.
Aseguraste que llegaste a llorar por el hecho de que no te apetecía correr en Cavalls, que no estabas donde querías estar… ¿Cuál era ese lugar?
¡En la montaña!
Además, decidiste no correr la segunda Kilian’s Quest en Perú. ¿Es algo que volverás a retomar en las futuras Kilian’s Quest?
No. Van a cambiar algunas cosas a partir del año que viene en mis planes de carreras y proyectos, pero aún no es el momento de decidirlo.
Decías estar cansado pero, ¿el cansancio era más físico o mental?
Mental. Físicamente el cuerpo recupera bien, no ha sido un verano excesivamente duro de esfuerzos en comparación, por ejemplo, al pasado, pero ha habido mucho trabajo extra deportivo que me ha quitado muchísimas horas de entreno, de montaña.
También te hemos visto competir en carreras de menos nivel, o prestigio, como la Red Bull Elements o el KM Vertical de Manigod. ¿Seguirás haciéndolo o te centrarás en carreras más “importantes”?
El KV de Manigod contra Marco de Gasperi fue más duro que muchas de las carreras “importantes”. ¿Qué es lo que le da importancia a una carrera? Después de ganar dos veces el UTMB, ¿qué importancia tiene una tercera victoria? Ninguna. Estas carreras me permiten disfrutar del deporte puro, entrenar por la mañana, darlo todo en la carrera y, al día siguiente, volver a entrenar. Yo necesito competir para mantener la forma. En invierno la media es de 30 carreras por temporada. Al final, el competir, cuando no hay muchos viajes, conferencias…. no fatiga, te entrena.
Al ser la referencia de este deporte, tienes que cumplir muchos compromisos publicitarios o promocionales. ¿Crees que esto te ha podido llegar a afectar este año?
Como en todo hay que encontrar el equilibrio, y este año la balanza ha pesado mucho más hacia un lado. Es importante para el deporte, para que se conozca, pero no hasta el punto de que esto te impida de entrenar. Ha llegado un punto de necesitar que una persona se ocupe de mi agenda, de responder las peticiones de carrera, de hablar con los patrocinadores, coordinar la prensa… Este verano he estado unos 130 días ocupado con esta agenda y el rendimiento físico y mental lo nota.
¿Es posible que hayas planificado una temporada demasiado densa?
De carreras, sin duda no. Si miro las últimas cinco temporadas, he hecho el mismo número de carreas, la diferencia ha sido en los compromisos extradeportivos. Hace cinco años, tenía que responder a cinco entrevistas, hacer dos sesiones de fotos y un par de conferencias y ahora esto es cada día. Soy una persona a la que le cuesta mucho decir que no, y esto me ha cargado de mucho trabajo, que se tiene que gestionar bien.
¿En qué criterios te basas para elegir las carreras que vas a correr a lo largo de una
temporada?
En mis motivaciones, en el nivel que haya en la carrera, en el lugar, lo que me han explicado de la carrera, el ambiente, el país, los corredores, el perfil…
¿Has esbozado ya cómo será tu temporada 2012?
No del todo, pero voy a correr mucho más en los Estados Unidos. Quiero descubrir y pasar más tiempo en este país. En España, seguramente correré Zegama y Transvulcania. Pero aún no hay nada decidido.
Tras tu desafío “5 carreras, 5 continentes”, completado con pleno de victorias, ¿qué reto tienes preparado para 2012?
Habrá que esperar a 2012.
Antes de comenzar los entrenamientos para la temporada de esquí, te tomaste 15 días de vacaciones. Cuéntanos, ¿qué hace Kilian Jornet cuando está de vacaciones?
Ir al monte, escalar, vivacs… con amigos, sin teléfono ni ordenador.
¿Nos puedes contar algo de tu proyecto, “El contador de lagos”?
Es el proyecto de la productora Doblebanda, un documental sobre qué es la vida , las motivaciones, los pensamientos de un deportista de esquí de montaña y trail running, desde los inicios hasta la vida actual.
Pasamos a la nueva temporada de esquí. ¿Cuáles son tus objetivos tras una temporada anterior en la que ganaste prácticamente todo?
La Copa del Mundo y los Campeonatos de Europa son los objetivos principales, aunque va a ser muy difícil repetir lo del año pasado. Además, hay Pierra Menta, PDG y Rutor, que tengo mucha ilusión de correr con un gran amigo, Marc Pinsach. Correr con alguien que conoces como un hermano es muy especial.
¿No te ves planteándote retos como los que haces en las carreras (Kilian’s Quest, “5 carreras, 5 continentes”) en el mundo del esquí de montaña?
Desde diciembre a abril hay 30 carreras oficiales entre Copa, Campeonatos, los de España, Grande Course… Si me encontráis las fechas… ¡Pero proyectos hay!