Adam Ondra se ha hecho con la primera repetición de Ghost Rider 8C, uno de los problemas de búlder más duros de la República Checa, apenas unos días antes de viajar a Eslovenia para competir, este fin de semana, en la modalidad de Dificultad. «La Copa del Mundo de Kranj llega en pocos días, pero es bonito estar en casa, entrenar en el gimnasio y hacer pequeñas escapadas a Moravsky Kras. Ayer, me llevé la segunda ascensión de Ghost Rider 8C (o 8C/c+) de Martin Stráník«, contó en sus redes sociales, donde ha avanzado que la actividad fue filmada para su serie ‘Road To Tokio’.

El bloque está situado en la cueva Sloup del Moravský Kras (o Karst de Moravia), una zona cercana a su ciudad natal, Brno, y el lugar donde empezó a escalar cuando tenía 4 años. “Una zona rara, con una caliza resbaladiza, dicen que si sabes escalar aquí, sabes en cualquier parte”, nos explicaba hace unos meses en un evento en Madrid.
Ghost Rider cuenta con 20 movimientos desplomados divididos en dos secciones separadas por un buen reposo. La ruta podría ampliarse en el futuro con una nueva entrada más abajo en la que el checo ya se ha fijado, añadiéndole dificultad.
Se trata del segundo boulder de esta grado que Ondra resuelve en esta cueva, desarrollada principalmente por Martin Stráník, quien sostiene que tiene potencial para líneas todavía más duras. El primero fue Tekuté Štěstí en junio de 2018.
Con las Olimpiadas a la vuelta de la esquina, Ondra se encuentra inmerso en la competición, aunque en su preparación para la resina también integra esporádicamente algunas jornadas de roca, muchas veces prolíficas. De hecho, tras su última ‘compe’ en el mes de agosto realizó la primera repetición de Qui¸ posible primer 9a+ de la historia, 23 años después de su primer encadenamiento.
Ghost Rider ha sido el duodécimo 8C de su trayectoria, aunque su libreta presenta también dos 8C+ encadenados desde hace más de 8 años. Son Gioia en Varesse (Italia), una ruta que se hizo polémica en 2015 cuando su creador, Christian Core, rellenó el agujero de una rotura con sika.
La otra es Terranova en Holstein (República Checa), una travesía no demasiado atractiva, debido a que transcurre a pie de vía y sobre una caliza poco adherente, cuyos 12 movimientos no han sido repetidos desde su apertura en 2011.
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