Mientras en la vertiente sur del K2 Álex Txikon y sus compañeros optaron por darse la vuelta el sábado, después de pasar una noche en el C4 del Hombro a unos 8.000 metros de altura, ahora es la expedición de la vertiente norte la que está a punto de alcanzar dicha cota. Concretamente, los alpinistas que han llegado hasta allí han sido los tres treceochomilistas del grupo, la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner y los kazajos Maksut Zhumayev y Vassiliy Pivtsov, que completarían la lista de los catorce si alcanzasen la cima.
De hecho, podrían realizar un ataque para intentar la cumbre que empezaría esta noche mismo y debería culminar mañana, aunque es una opción todavía no confirmada. Las condiciones meteorológicas serán fundamentales en dicha decisión, así que se esperan las últimas previsiones para ver qué hacen finalmente. A los primeros partes que auguraban mal tiempo para mañana martes 9 de agosto parecen haberse sumado otros nuevos que darían algo más de margen.
De todos modos, los alpinistas cuentan que el camino entre C3 y C4 está siendo durísimo, principalmente a causa de la gran cantidad de nieve blanda que han encontrado en la ruta. Sus intenciones eran llegar a los 8.000 metros el sábado y montar allí el citado campo 4, pero las condiciones y el cansancio les obligaron a quedarse ese día unos 200 metros por debajo de su objetivo. Además, transportan una importante cantidad de material para acometer con éxito el tramo final de la ascensión.
Retirada de Djumovits, Zaluski y Heinrich
Así las cosas, Ralf Djumovits, Darius Zaluski y Tommy Heinrich decidieron retirarse hacia campos inferiores, mientras Gerlinde Kaltenbrunner, Maksut Zhumayev y Vassiliy Pivtsov continuaban hacia arriba al día siguiente. Según menciona Maksut Zhumayev en su blog, a pesar de que la acumulación de nieve en la montaña es importante, la ruta se encuentra en mucho mejor estado del que presentaba en 2007, cuando participó en otra expedición que intentaba el mismo objetivo.
Vale la pena tener en cuenta que esta expedición a la cara norte del K2 tiene un mayor margen de actuación que sus homólogocas de la cara sur, ya que el permiso de Gerlinde y compañía no expira hasta el mes de septiembre. De este modo, aunque ahora decidieran bajar, tendrían ya la montaña equipada para lanzar un nuevo ataque a la cumbre si se presentase una nueva ventana de buen tiempo en las próximas semanas.