El ochomilista vasco Álex Txikon se ha quedado a las puertas de la cima de la segunda montaña más alta del mundo, el K2. Txikón, Gerfried Göschl y Kilian Volken llegaban el jueves al último campo, situado a 7.900 metros, con previsión de partir hacia cumbre en cuanto fuera posible.
Tras pasar una noche de dudas, decidían esperar otra jornada a la espera de la llegada del resto de expedicionarios, que traían el material necesario para el ataque a cumbre. Una vez pasado ese tiempo, se han visto obligados a desistir de partir hacia la cumbre.
La razón ha sido el fuerte viento y algo de mal tiempo lo que, sumado al desgaste de pasar casi dos días a esa altitud, han hecho desistir a la expedición de intentar sumar el que sería el tercer ochomil de Txikon este verano, tras los logrados en Gasherbrum 1 y 2.
Una vez tomada la decisión de descender, Txikon y compañía han tardado unas cinco horas en llegar al campo base sin ningún tipo de contratiempo. El alpinista Lemoarra, aunque algo apenado por la mala suerte del tiempo, se mostraba fuerte y satisfecho con el trabajo hasta ahora realizado: “En el 2004 llegué hasta los 7.000 y pico. Ahora a 8.000. A ver si la próxima vez que venga es ya para cumbre“.
Aunque en principio su plan inicial implicaba la apertura de una nueva ruta, Txikón y su compañero del ABC Team, Gerfried Göschl, decidían seguir la ruta vasca o Cesen en su camino hacia la cumbre del K2, debido al mal estado de la nieve y la montaña.