El estadounidense Alex Honnold se resiste a dejar de ser noticia. Después de batir récords de velocidad en el Capitán y el Half Dome unos días atrás, de realizar un 7b de pared en solo integral en mayo y de encadenar el highball de 14 m de altura Ambrosia en febrero, el hiperactivo escalador ha vuelto estos días a Yosemite para saltar de nuevo a las portadas. Ahora con la escalada triple al Capitán en el día junto a Sean Leary. O sea, que ambos han ascendido tres vías del más emblemático big wall del mundo en menos de 24 horas. Tras conducir durante horas desde Los Angeles, Alex Honnold llegó a Yosemite para encontrarse con Leary, compañero de escaladas como la que les valió para establecer el récord de velocidad de Salathé wall en libre en 8 horas y media el año pasado. Sin pararse a descansar, ambos se metieron en The nose (8b, 31 largos, 900 m), una vía de sobras conocida por Honnold, que sigue teniendo en mente batir el récord de velocidad que ostentan desde 2008 Hans Florine y Yuji Hirayama en 2 horas y 37 minutos. De hecho, lo intentó en mayo junto a Ueli Steck y preve repetirlo en el futuro. La escalada a The nose empezó a las 20 horas y culminó cuando pasaban quince minutos de la media noche, después de 4 horas y 15 minutos. Sean Leary encabezó la primera mitad de la ruta, mientras Honnold lo hacía en la segunda.
A partes iguales
Honnold y Leary mantuvieron esta estrategia de repartirse el muro a partes iguales en dos grandes porciones, en su inmediatamente siguiente ascensión de Salathé wall (8a+, 35 largos, 900 m), que resolvieron en algo más de 6 horas. Teniendo en cuenta los correspondientes descensos hasta el pie del muro y los breves descansos que se tomaron para reponer fuerzas, eran poco más de las once y media de la mañana cuando se encontraban de nuevo abajo pensando en el último asalto del día al Capitán. Bajo un tiempo sofocante y bochornoso, Alex Honnold y Sean Leary dirigieron sus fatigados cuerpos desde sus motivadas mentes hacia el pie de Lurking fear (5c C2F, 19 largos, 600 m). Según cuenta Tom Evans, fotógrafo y testigo de excepción, “el calor allí fuera era impresionante y por primera vez que yo recuerde el aire era tan turbulento debido a la distorsión por el calor que la mayoría de mis fotos fueron inservibles, pero ellos continuaban moviéndose a pesar del calor; quedé impresionado”. Finalmente, los dos escaladores alcanzaron su objetivo hacia las 19 horas de la tarde, y poco después de cumplirse las 24 horas marcadas se les pudo ver ante una pizza en el Curry Deck. En total, Honnold y Leary se metieron entre pecho y espalda 2.400 metros de vertical repartidos en 85 largos… sin duda, un día de escalada en Yosemite bastante bien aprovechado.