El belga Sean Villanueva abrió dos rutas en Madagascar: Fire in the belly (8a+, 700 m) en Tsaranoro, junto a su paisano Siebe Vanhee, y Mahagaga (7c+, 250 m), en Ambohimahamasy, junto a Hery, un local con muchas ganas de nuevas experiencias.
Os dejamos la reproducción de la información que nos ha acaba de enviar:
“Fire in the belly”
Después de haber escalado algunas vías clásicas en el valle Tsaranoro con el griego Argyro Papathanasiou en julio, el belga Siebe Vanhee se unió a mí en agosto. Él tenía fichada una gran línea sin escalar en Tsaranoro, a la derecha de “Mora mora” (una vía de 8c que liberó Adam Ondra en 2010). Equipados con un taladro, uñas y sed de exploración abordamos la pared.
Tras muchas dudas, tardamos seis días en alcanzar la cima. Ante nosotros teníamos 700 m de escalada en granito negro y verde con una placa final algo blanca. Empezamos convencidos de que la ruta estaba fuera de nuestro alcance, y que lo tendríamos que dejar para futuras generaciones, pero decidimos luchar y volvimos. Para nuestra sorpresa pudimos liberar la línea después de tres días de esfuerzo, colgados en la pared, dejando una dificultad máxima de 8a+. Lo llamamos “Fire in the belly” (fuego en el ombligo). Es una línea muy bonita en la que incluso los largos más fáciles son exigentes. Los grados son: 6c, 7b+, 6b+,6c, 7c, 8a+, 6b, 7a, 8a+ y 7b
“Mahagaga”
Después, en septiembre, un escalador local llamado Hery (su nombre completo es Rakotomalala Herynony Samuel), instructor de parapente y de escalada en el campamento Catta, me habló de una pared sin escalar a unas pocas horas del valle, en el pequeño pueblo Ambohimahamasy. Me dijo: “Es tan grande e impresionante como Karambony [la pared de “Though Enough”]”. Yo no me lo creí, pero igual que un hombre que se casa por segunda vez, la esperanza prevalecía sobre la experiencia y tuve que ir a mirarlo. No era tan impresionante como Karambony (pocas paredes lo son), pero sí era muy bonito.
Hice el ascenso con Hery (que tenía poca experiencia en big wall, especialmente en esta dificultad) y al final se convirtió en un reto. Es una escalada excelente, incluso aunque tiene parabolts, no es para tomársela a al ligera, es aventurera. Encontramos roca suelta, plantas venenosas, guano de murciélago, liquen y musgo, luchamos como en la selva. ¡Mi compañero tuvo razón! Hicimos el primer ascenso de la pared Angavoa (“murciélago” en malgache) con “Mahagaga”, (250 m, 7c+), a través de cinco largos de 7a, 6a+, 7c+,6b+ y 6c.
Quiero agradecer especialmente a la gente de Ambohimahamasy su hospitalidad y buena energía.
Bueno no se … yo he coincidido con Leo Houlding y otros fieras por ahi y son super majos y dicretos. Los «lolos de pueblo» son a los que se le va la olla… Viajar habre la mente
Coincidí con estos dos bestias en el Tsaranoro, justo el día después de haber liberado su vía. Me parecieron muy buena gente los dos, muy abiertos y contando lo que habían hecho sin aspavientos ni chulería. Es triste que tenga que destacarlo, pero en estos días donde los escaladores se creen cada vez más estrellas, me ilusionó que dos bestias así fueran tan buena gente. ¡Felicidades a los dos!