La Rambla es una de las más míticas y famosas vías de 9a+ del mundo. Fue abierta en 1994 por Alex Huber quien, después de la rotura de un canto clave en la parte alta, decidió bajar la reunión y consiguió realizarla hasta allí (8c+). Durante la pasada década, la línea original (hasta arriba del todo) recibió los intentos de los mejores escaladores que corrían por Catalunya, especialmente un tenaz Dani Andrada, que nunca pudo con ella. También sirvió para encumbrar definitivamente a Ramon Julián, quien se hizo con la primera ascensión de su versión completa u original, de 9a+, en marzo de 2003.
La primera repetición tardó en llegar más de tres años, a pesar del asedio de algunos de los nombres más ilustres del panorama de la deportiva de aquel entonces, como Chris Sharma, Edu Marín, Dani Andrada, Yuji Hirayama, Dave Graham… Al final, fue Edu Marín quien hizo la primera repetición en noviembre de 2006, un día antes de que Chris Sharma se anotara la segunda repetición. El año siguiente, Andreas Binhammer la encadenaría en verano y Patxi Usobiaga en otoño. La última repetición registrada antes de la llegada de Oddo correspondía a Adam Ondra, a finales de 2008.
Tres años después de aquello, y justo cuando Dani Andrada ha vuelto al sector El Pati para reequipar la vía y darle de nuevo algunos pegues más, ha llegado una nueva repetición, la de otro joven mutante de la nueva generación de la escalada deportiva, el francés Enzo Oddo. A sus 16 años, el precoz astro de la escalada suma cuatro vías de 9a+, entre las que se cuentan dos de las más codiciadas: La Rambla y Biographie-Realization (Céüse). Además, en su lista de 9a+ figuran también Aubade directe (Sainte Victoire) y La moustache qui fâche (Entraygues).
Según informa Grimper, Oddo ha necesitado invertir unos 25 intentos para tumbar La Rambla, un objetivo que el adolescente francés se empezó a plantear cuando resolvió con más facilidad de la esperada su proyecto catalán para este invierno, Esclatamasters 9a en la escuela de Perles. Según parece, el escalador nacido en Niza tiene previsto quedarse todavía en nuestra geografía hasta el 10 de enero, con lo que amenaza con nuevos encadenamientos de alto nivel en la zona.
Caroline Ciavaldini, de 8c
Otra escaladora francesa que ha encadenado duro últimamente ha sido Caroline Ciavaldini, que ha sumado un nuevo 8c en su nómina de vías de dicho grado. La octava en su lista particular ha llegado con Metaphysique des tubes, de la escuela de Seynes (sur de Francia). Según la propia protagonista, “es el epítome de la escalada dura a bloque y de resistencia”. Se trata de una línea que empieza con un técnico 7c+ antes de meterse en un tramo final en el que se suceden varios problemas de búlder separados por reposos malos, con movimientos demasiado largos y presas demasiado pequeñas.
De hecho, tras la primera inspección de la vía, Ciavaldini no era capaz de verle color. Sin embargo, el rápido encadenamieto que hizo su pareja James Pearson, la motivó a intentarlo nuevamente y, sorprendentemente, consiguió llegar a la cadena al segundo pegue: “Hasta el último movimiento, estaba segura de que me iba a caer”, comentaba la escaladora al fotógrafo Francisco Taranto Jr., “cada movimeintos era tan duro para mí, tan cerca de mi límite de bloque, que no podía entender cómo los podía hacer estando completamente petada. Incluso en el último reposo estaba segura de que me iba a caer, pero de un modo extraño creo que ese sentimiento en realidad me ayudó. Cuando la caída es la única opción, no tienes la presión de intentar tener éxito. Era capaz simplemente de disfrutar cada movimiento, desde una presa a la siguiente, y entonces de repente, estaba en el top”.
