En la relativamente corta historia de las competiciones internacionales oficiales de escalada en hielo, ningún escalador español había conseguido un tan alto grado de éxito. Manu Córdova regresó ayer a casa después de haber cerrado su participación en la Copa del Mundo con un excelente quinto puesto en la clasificación general final, idéntico puesto que el conseguido en la última prueba del calendario, celebrada esta semana en Kirov (Rusia).

Hasta ahora, la octava posición era el mejor resultado conseguido por escaladores españoles. Concretamente, Israel Blanco se hizo con ese puesto en 2006 y Javi Bueno lo repitió el año pasado. Las participaciones de Manu Córdova en la Copa del Mundo se habían saldado con un 11º puesto (2009) y dos 12º (2008 y 2010). La temporada empezó bien para este zaragozano de 25 años, que quedó sexto en la primera prueba disputada en Corea; después fue séptimo en Suiza, injustamente noveno en Rumanía (descalificado por los pelos para la final de la prueba que era también Campeonato del Mundo) y finalmente quinto en Rusia.
Hablamos con él para que nos cuente cómo ha ido esta temporada de competiciones de hielo, cómo afronta su último año de pertenencia al Equipo Español de Alpinismo y cuáles son sus próximos retos y sueños de futuro.
¿Cómo ha ido la prueba de Kirov?
Ha ido muy bien. Es un sitio al que cuesta dos días de viaje llegar o volver (está a 12 horas de ferrocarril Transiberiano desde Moscú), pero ha valido la pena. Y eso que estuvimos a punto de no ir, ya que estábamos un poco bajos de moral después de lo sucedido en Rumanía. Han sido tres días de competición: el primero, la clasificatoria, donde no lo hice muy bien (10º), pero pasé. Además, tuve la suerte de salir el 14, mientras que Javi Bueno salió más allá del cuarenta y tuvo que esperarse más de ocho horas en la zona de aislamiento. Al día siguiente, en semifinales, quedé quinto y en la final, otra vez quinto.
¿Qué valoración final haces de la temporada de competiciones de hielo?
Muy buena, a pesar del incidente por la descalificación injusta en Rumanía. Me puse quinto en Suiza, en la segunda prueba, y no me han podido mover de allí ni a martillazos. Me hubiera gustado entrar en todas las finales, pero al final nos lo hemos pasado bien, que era lo importante.
Ahora que ya llevas unos años compitiendo, ¿cómo ves la evolución de la Copa del Mundo?
Evoluciona poco a poco pero en el buen camino, y nosotros también vamos cogiendo experiencia. Las estructuras cada vez son mejores y hay menos subjetividad en los resultados. Todo va para mejor.
Quinto en la Copa del Mundo de Escalada en Hielo a pesar de pertenecer a un país en el que este año poco se ha podido escalar en hielo. Es una paradoja, ¿no?
La verdad es que este año, en el Pirineo sólo he escalado un día, es un poco frustrante. Estuve un día en el Font Fría y ya está… lo que se ha dejado. Aunque tampoco me ha preocupado mucho, porque la preparación para la competición y los viajes no te dejan mucho tiempo para escalar.
¿Cuáles son tus planes ahora que ha terminado la temporada de competición?
Escalar, únicamente. Bueno, también estoy acabando el proyecto final de la carrera de Ingeniería Técnica Agrícola y tendré que empezar a mirar otras cosas, sin dejar de escalar y disfrutar, eso sí.
También está el Equipo Español de Alpinismo. ¿Qué te aporta pertenecer al EEA?
A mí me ha aportado muchísimas cosas. Además, he tenido la suerte de estar en dos promociones seguidas. Todos los compañeros son amigos, y eso me queda para siempre. También, por supuesto, la formación que he recibido… todo ha sido muy enriquecedor como persona y como alpinista.
¿Ha hecho que cambiara tu manera de ver el alpinismo?
Yo ya tenía una filosofía sobre el alpinismo y sigo con ella. Quizás es por el hecho de ser maño, jajaja… La verdad es que todos hemos coincidido mucho en objetivos y en cómo hacer las cosas. Eso no quiere decir que no me haya ayudado a aprender, eso sí, tanto de los compañeros como de los técnicos.
Dices que los compañeros son ahora amigos, ¿qué relación hay con los técnicos?
Una relación muy buena. Yo no distingo entre unos y otros, para mí todos son colegas. Con Mikel Zabalza escalo un montón, y con Simón Elías también.
¿Cuáles son tus próximos objetivos a nivel deportivo?
Ir a escalar a Alpes, que tengo muchas ganas. El objetivo concreto ya se verá, dependiendo del momento. Tengo muchas ideas en la cabeza, pero tampoco quiero hablar. No porque no las quiera contar, que me da igual, es que tengo un montón de pajaritos en la cabeza…