“La vía es mítica –nos dice Manu–, primero porque es la más dura de libre que sube al Mont Blanc, luego por el sitio en el que está, el Pilier d»Angle, el más escarpado, y luego por las pocas repeticiones que tiene, y tal y como la hemos hecho…a vista en el día, creo que no hay ninguna. A vista en varios días tenía tres”.
Para cuadrarlo todo hicieron falta “varios días de estudio meteorológico en casa, y unas pocas llamadas telefónicas”. Así se juntan Oriol y Manu con el objetivo de sacar en libre y en el día esta ruta abierta por Gabarrou y Marsigny en 1984. Sus 900 m, Abo inf o EX 6c/A3 ya impresionaron entonces y se convirtió en inmediato objeto de deseo para las siguientes generaciones. En 1990 Thierry Renault y Alain Ghersen la liberaron y propusieron 7c, el mismo año en que JC Lafaille la escalaba en solitario. Dos años después Ghersen la repetía en solitario invernal. Escalarla en libre ha sido objetivo también de varios escaladores españoles muy fuertes.
“La verdad que no me lo esperaba, pero al llegar a la reunión del último largo duro, se me escapó un gran grito de alegría ya que había conseguido encadenar subiendo al esprint” explica Manu. Sobre el grado Manu no quiere entretenerse demasiado, pero nos responde cuando le pedimos que precise qué le pareció: “La vía en la primera liberación era 7c. El año pasado la hizo Stephan Benoist, y dijo que más fácil, 7b o así . A mí me pareció un poco más duro. Todos los demás grados me parecieron guay. En el 7b, la verdad es que he resoplado bastante, no sé si por no parar a descansar un poco, por su dificultad… No sé, pero con el esfuerzo que me costó yo diría 7b+ . El más duro creo que es 7b+, un largo desplomado increíble e impresionante; y el más expo un 7a+, el primero (de su parte), una fina fisura super chula. Aunque, bueno, me da igual, me lo pasé genial en compañía de un buen colega que hizo posible la realización de un sueño”.
El colega es Oriol Baró. Con él vivaqueó en la base del Pilier d»Angle y en 16 horas terminaban la escalada. Explican con claridad cómo repartieron los largos: Oriol se encargaba de la primera parte de la ruta, cada uno con una mochila similar. Manu escaló la segunda mientras Oriol «hacía una increíble labor como amigo jumareando todo el “bouclier de la divine” es decir, todo lo duro». En esta parte la mochila más pesada la subía Oriol, jumareando por una de las cuerdas de 8mm, y por la otra Manu subía la más liviana. La intensidad de la actividad es máxima a lo largo de los 9 largos duros, que Manu cumple resolviéndolos a vista. Oriol cumple también jumareando rápido. Manu sube la mochila a toda velocidad, y sin descanso alguno, a por el siguiente. “Viendo a Manu a ratos apetecía meter algún friend más en la reunión. ¡Qué lucha más bonita!” dice Oriol.
Tras escalar lo difícil, acaban escalando los últimos 200 m en ensamble, llegando a la cima del Pilar d`Angle a las 9 p.m donde paran un rato a comer, beber y descansar para afrontar la arista que les llevará a la cima del Mont Blanc a las 4:30 de la mañana acompañados de un intenso viento que no les dejó parar ni un solo minuto. “Al final comimos un poco, bebimos y nos tumbamos un rato, a descansar y ¡asimilar! Luego, un «repechín»hasta la cima del Mont Blanc… El tiempo había sido tormentoso todos los días atrás y se veían rayos alrededor, pero donde nosotros nada, aunque asustaban bastante… El viento arriba casi nos tira lo que nos hizo ir más rápido: subir desde la cima del pilar al Mont Blanc en 2 h es correr…jaja”.
El descenso por Mulets se les hace eterno, pero con una sonrisa de oreja a oreja se van a por un asado cortesía de Alex y Manu (amigos argentinos) para tratar de recuperar un poco los músculos.
En resumen 16h de escalada, 4 de descanso en la cima del pilar, más 2 h para alcanzar la cima del Mont Blanc. ¡Impresionante!