Sebastián Álvaro y la escritora Susana Rizo hicieron las delicias de cuantos amantes de la literatura y el viaje se acercaron a la librería Desnivel. La idea era hablar de los entresijos y motivaciones de la novela La memoria del hielo que Susana Rizo publicó con Desnivel hace unos meses. El resultado fue un viaje con palabras e imágenes a Norilsk, una ciudad fuera del tiempo, ensombrecida por el humo de sus minas y fábricas, blanca y gélida por sus nieves casi perpetuas, oscura y trágica por sus noches infinitas y su pasado de tortura y muerte.
Susana, de la mano de la protagonista de su novela, Elena Ivanova, nos lleva al norte de Siberia, que es como decir al norte del norte, y nos contagia del misterio que envuelve la enigmática ciudad de Norilsk, en una trama aparentemente amable, pero que esconde la tragedia de una generación de hombres y mujeres atrapados en un medio hostil, duro y opresivo.
Elena Ivanova, nuestra protagonista, sabe que tiene mucho que hacerse perdonar. Encontrar el camino a la redención implica renuncia, pero también conocimiento y aceptación. En La memoria del hielo, como en la ciudad de Norilsk, ese camino nos llevará por un sendero sorprendente que el lector irá recorriendo con aparente suavidad, pero profundo desasosiego.
Y es que en algunos lugares de la tierra la línea que separa la vida y la muerte es fina y frágil. Y la supervivencia resulta una exigencia diaria.
Lo que Elena Ivanova vivirá solo podrás saberlo si lees la novela. Y seguro que entonces, como a nosotros, su lectura te llenará de esperanza.