Una década aletargado ha estado el proyecto que Simon Gietl y Patrick Seiwald dejaron muy cerca de terminar en Rein in Taufers (Riva di Tures) en 2009. Y no porque los dos surtiroleses lo hubieran descuidado o se hubieran olvidado de él, sino que la formación del hielo para realizar una ascensión sin chapas no ha coincidido con su disponibilidad en todos estos años. Y ahora, en 15 días de entre finales de 2018 y principios de 2019, los acontecimientos se han precipitado y la vía ha sido abierta (22 de diciembre), liberada (26 de diciembre) e incluso repetida (5 de enero).
2009, la idea
Realizando un flashback hasta 2009 en el tiempo, un joven Simon Gietl descubrió una interesante línea nueva y quedó con su amigo Patrick Seiwald para intentar escalarla. Tuvieron claro desde el primer momento que intentarían seguir el camino más lógico y natural y que no iban a utilizar parabolts en el proceso.
Superaron los dos primeros largos de hielo sin problemas, pero en el tercero las cosas cambiaron. El terreno se volvió mucho más delicado y secciones de hielo complicado se alternaban con movimientos en la roca. Su ritmo se ralentizó notablemente, aunque consiguieron terminar el largo y montar reunión… solo para ver que todavía no habían llegado a lo más duro, ni mucho menos.
El último largo de la vía presentaba un desplome salvaje como guinda para coronar el pastel. Se emplearon a fondo y fueron ganando altura lentamente, pero a medio techo se quedaron sin fuerzas, a la vez que la luz del día se apagaba. Fue suficiente para dar por acabado el intento y bajar al suelo con la idea de regresar más adelante.
El día llegó gracias a una Utopia

Casi diez años pasaron hasta que ese día llegó. Lo hizo gracias a que Simon Gietl vio por fin que la línea de hielo se había vuelto a formar por fin adecuadamente el 16 de diciembre. El alpinista andaba encordado con Mark Oberlechner, abriendo precisamente otra ruta de mixto en Riva di Tures, a la que llamaron Utopia (500 m, M7+, WI5).
Nada más bajarse de los nueve largos de esta nueva ruta, Simon Gietl llamó a Patrick Seiwald para darle la buena noticia y no pasó ni una semana hasta que ambos se preparaban para terminar el trabajo que habían dejado a medias.
La primera ascensión de Räuber hotzenpoltz se pudo por fin completar, sin traicionar la filosofía que se habían marcado de abrir sin chapas. Y no solo eso, sino que la cordada aperturista volvió a escalarla cuatro días más tarde, para realizar la primera liberación. Y el 5 de enero, Thomas Burbendorfer y Max Sparber realizaron la primera repetición, según publica Planetmountain.com.