El Shivling (6.543 m) es una montaña que tiene su pequeña porción de historia del alpinismo desde el año 2000, cuando Thomas Huber e Iwan Wolf trazaron en ella Shiva’s line y obtuvieron por ello el Piolet d’Or. El pico había sido hollado por primera vez en 1974 por una expedición indio-tibetana, y en 1993 también fue escenario de otra buena ascensión, a cargo de los surtiroleses Christoph Hainz y Hans Kammerlander por el pilar norte.
El impresionante relieve de la montaña ha atraído a numerosas expediciones, como la de Jordi Tosas, con Eva Zarzuelo y José M. Buenaga en 2002; la de Alberto Iñurrategi, Jon Beloki y Eneka Guenetxea en 2006; la de Santi Padrós y Elies Coll en 2010, o la del ruso Valery Rozov, que saltó en traje de alas desde su cumbre en 2012. Es pues, un pico que acredita cierta popularidad, así que tiene doble mérito el hecho de ascender a él por una ruta nueva y eso es lo que han hecho Simon Gietl y Vittorio Messini.
Los dos surtiroleses pretendían inicialmente seguir los pasos de Thomas Huber e Iwan Wolf, y repetir la exigente Shiva’s line. Sin embargo, pronto vieron que las condiciones de frío intenso y de gran cantidad de nieve caída recientemente daban al traste con el proyecto. Precisamente esas condiciones dejaron al descubierto una línea nueva, por corredores de nieve, tramos de hielo y terreno mixto entre las líneas de Huber-Wolf y de Hainz-Kammerlander. Y a por ella que se fueron.
Según cuenta Vittorio Messini en el blog de su compañía de guías, realizaron dos subidas por la línea, de dos jornadas cada una, para preparar las secciones más complicadas de cara al intento definitivo. En la primera de ellas, realizaron un depósito de material a 5.500 m, y en la segunda subieron hasta los 5.900 m y fijaron algunos tramos de cuerda.
El pasado 9 de octubre lanzaron el intento de cima desde el campo base, situado a 4.300 m. En la primera jornada, subieron hasta los 5.500 metros de su depósito, donde pasaron la primera noche. A continuación, negociaron el tramo equipado con cuerdas fijas y conectaron con el pilar norte a casi 6.000 metros. En aquel punto, por donde habían pasado 24 años antes dos de sus ídolos Christoph Hainz y Hans Kammerlander, vivaquearon por segunda vez.
Inicialmente, habían pensado salir a la cumbre por la parte alta de la Shiva’s line, pero de nuevo el frío les hizo desistir de esa idea y cambiarla por otro itinerario más a la derecha que conectaba con la ruta Japonesa. Pasado el mediodía del 11 de octubre, Simon Gietl y Vittorio Messini alcanzaron la cumbre del Shivling.
Llevaron a cabo el descenso por la misma línea de la ascensión, aunque tuvieron que interrumpirlo por la llegada de la oscuridad para vivaquear por tercera vez, en el mismo punto que la noche anterior. Al final, llegaron al campo base el 12 de octubre y bautizaron la línea como Shiva’s ice (1.500 m, WI5, M6).