En el programa llevaban previstas tres ascensiones, una primera más baja para después seguir con un cinco mil y un seis mil. El persistente mal tiempo reinante durante esta temporada en toda la región obligó a acotar los objetivos a ascensiones rápidas, pues las ventanas de buen tiempo fueron pocas y de dos o tres días a lo sumo. Al final solo pudieron subir el primero de los tres picos, cuyo resultado fue la primera ascensión a una montaña de casi cinco mil metros, en concreto 4.929 metros. Como dice Félix, “Es una zona con muchas posibilidades. Hemos hecho la primera de las que pensábamos hacer y luego el tiempo se estropeó”.
En algunas repúblicas de la antigua Unión Soviética, muchas montañas no tienen nombre, apareciendo tan solo las cotas en los mapas. La tradición es que los primeros que suban las bauticen, dando habitualmente el nombre de la localidad o algo significativo para el grupo. En este caso la cima ha sido registrada con el nombre de la ciudad de origen de los primeros ascensionistas, Cieza Peak, dado el origen ciezano de ambos montañeros. “Como los dos somos de Cieza, ¿pues qué mejor que ponerle el nombre de Cieza?”, bromea Félix.
“La idea de hacer este tipo de ascensión me la dio el alpinista de Kazajistán Denis Urubko, quien ya conocía la zona -continúa Félix. Hace dos años coincidí con él y me estuvo contando que venía precisamente de la zona, de hacer otro cinco mil virgen por una ruta fantástica. Me puso los dientes largos”.
Han abierto la vía Spanish Route, que asciende las pendientes heladas de la vertiente este de la montaña, con cierto nivel de compromiso por las frecuentes caídas de rocas de la zona superior. “Realmente no cogimos la ruta más fácil para subir como primera ascensión, pero sí la más bonita. Tiene una zona rocosa de la que de vez en cuando cae algún proyectil, así que hay que andar rápido y temprano, con mucho cuidado. La ruta es una maravilla, muy bonita”, nos comenta Félix. “Lo que pasa es que es una zona bastante escarpada, así que no son montañas fáciles, son montañas complejas; no es tan rápido llegar y besar el santo”.
Emplearon un día para subir y bajar de la cima hasta el campo base avanzado. “El ascenso hasta la parte complicada la habíamos hecho antes para poder entrar de noche y no perder tiempo ni liarnos en la subida”. Las dificultades de la ruta se concentran en sus últimos quinientos metros, aunque el desnivel es de unos mil metros desde el campo base avanzado instalado en Diky Glacier (cuya traducción sería “Glaciar Salvaje”), a un día de marcha del campo base South Inylchek, el mismo que se utiliza para la ascensión al Pobeda y al Khan Tengri por el sur.
El propio jefe del campamento base fue quien hizo el trámite de registro de la ascensión con la información de la vía que le aportaron los murcianos, entre ella el nombre que le han puesto a la montaña, Cieza Peak, registrándolo en la Federación Kirguís y su Instituto Geográfico Nacional.