El trabajo no se detiene en la vertiente Rupal del Nanga Parbat por parte de las dos expediciones que tratan de conseguir la primera ascensión invernal del penúltimo ochomil virgen en la estación más fría del año. La meteorología ha contribuido aunque las condiciones propias del invierno y la exigencia propia de la montaña no ponen las cosas fáciles; de todos modos, los polacos de Justice 4 All y la expedición de The North Face continúan progresando a pesar de las dificultades.
Los polacos se reducen a cuatro
La principal novedad de la última semana ha sido la marcha de dos de los integrantes de la expedición polaca, aunque no ha sido por ninguna tragedia ni inconveniente sufrido. El primero en partir fue Marek Klonowski, cuya mujer embarazada se puso de parto anticipadamente y abandonó sin tardanza y bajo una tormenta de nieve el campo base para regresar de inmediato a casa y ejercer de padre primerizo. Conviene recordar que este era el cuerto intento invernal de Marek Klonowski al Nanga Parbat, tras haber pasado los últimos tres inviernos allí con Tomek Mackiewicz.
Un par de días más tarde, era Michal Dzikowski quien dejaba el campo base para regresar a su casa en Irlanda. En este caso, su marcha estaba ya prevista al iniciarse la expedición, puesto que las vacaciones que había negociado en su trabajo tocaban a su fin. Además, su papel en la expedición se había ya desarrollado completamente, después de haber ayudado a cargar material hasta el C1 y sin intenciones de subir más allá.
Instalación del C2 (6.100 m)
Con estas dos ausencias, el conjunto de Justice for All queda reducido a cuatro miembros: los alpinistas Tomek Mackiewicz, Pawel Dunaj y Jacek Teler y el apoyo de campo base Michal Obrycki. Como para demostrar que las bajas -especialmente significativa la de Marek Klonowski- no les va a detener, Mackiewicz y Dunaj han instalado hoy mismo hasta la cota 6.100 m, donde habrían encontrado una buena grieta donde poder instalar el C2.
El reporte de los polacos en su página de Facebook habla de la buena sintonía entre su expedición y la de Simone Moro y David Göttler. Según parece, el día anterior, el italiano y el alemán fijaron 200 metros de cuerda que han sido importantes para poder alcanzar la arista sobre la que se sitúa ese C2. En ese mismo reporte, señalan que el siguiente paso es intentar alcanzar C3 a más de 7.000 metros, aunque apuntan que quizás será necesario llevar más cuerda hasta allí.
De momento, por detrás de ellos, Jacek Teler gana metros y se encuentra en el denominado C1A (unos 5.500 m) para apoyar la progresión de la cabecera de la ascensión en los próximos días. Según parece, las previsiones son buenas hasta el domingo, cuando auguran una intensificación del viento.
Por su parte, Simone Moro y David Göttler regresaron al campo base después de su incursión hasta 5.900 metros con unas grandes sensaciones. Tras un descanso de dos días en el campo base tienen previsto partir hoy y estar tres días en la montaña, establecer otro C2 lo más alto posible, y estar de regreso el día 21 en que la previsión es de mal tiempo.