El fin de semana podría ser parte de la historia del ochomilismo, si los planes de Denis Urubko y Simone Moro en el Makalu llegan a buen término. La esperanza se ha levantado en el campo base después de disfrutar de «un día espléndido» en la jornada de ayer, que aprovecharon, como dice Simone, para «entrenar un poco».
La situación de la montaña y la de sus propias piernas les ha animado a planear un ataque a cima, si todo marcha como han previsto, para el domingo. La meteo benigna de ayer, aunque sobre los 7.400 metros aúllan vientos de 120 km/h, les permitía un rápido ascenso hasta el campo 1, en una hora y 10 minutos, regresando al CB en apenas treinta minutos más. «Perfecto para mantener los músculos activos».
Como les ha indicado Karl Gabl desde Innsbruck, su «gurú» de la meteorología, la ventana de buen tiempo se alargará todo el fin de semana, previendo un descenso en la velocidad del viento (hasta rondar los 90 km/h), por lo que los ávidos ojillos de los dos alpinistas ya miran hacia la cumbre. «Estamos pensando en llegar el viernes hasta el campo 2, el sábado hasta el campo 3 y el domingo, quizá, atacar la cima. Será muy importante la información que nos haga llegar Karl».
Simone Moro al habla desde el CB