Poco a poco, y a pesar de hallarse a 7.400 metros de altitud, las noticias recibidas hoy a las 8.30 horas (12.15 en Nepal) confirman una leve mejoría en el estado de salud de Iñaki Ochoa de Olza. La continua hidratación a la que le está sometiendo el rumano Horia Colibasanu, junto a Iñaki en la tienda del campo IV desde el lunes, regala un poco más de tiempo para los equipos de rescatadores que ya evolucionan por la montaña. El ruso Alexei Bolotov, que regresaba desde la cima con un principio de edema pulmonar, ha comenzado el descenso, ya que debido a su estado le hubiese sido imposible aportar soluciones.

El equipo suizo de Ueli Steck y Simon Anthamtten se encontraba esta mañana a menos de tres horas del campo IV. Su llegada será clave ya que con ellos llegan también las medicinas fundamentales para conocer las condiciones del navarro, que en principio, aunque todavía sin determinar, padece una lesión cerebral. Denis Urubko, por su parte, se ha unido a Dan Bowie y ambos ya han salido del campo base en dirección a los campos superiores de altura portando oxígeno artificial para Iñaki.
Un tercer grupo internacional en el que viaja un escalador y médico polaco, dos alpinistas rumanos, uno ruso y varios sherpas de altura, se encuentra en la localidad de Pokhara, después de que su helicóptero tuviera que aterrizar debido al mal tiempo. Si éste se lo permite, volarán al campo base del Annapurna o más arriba a lo largo del día.