Carlos Soria parte a primeros de septiembre al Shisha Pangma (8.013 m), una de las tres montañas que le quedan para completar el reto de ascender los 14 ochomiles y ser la persona de más edad en conseguirlo. Junto a él estarán Luis Miguel López, Diego Gallego y el Doctor Carlos Martínez, quienes ya le han acompañado en sus últimas expediciones e incluso alcanzaron junto a el la cima del Kangchenjunga. Sito Carcavilla no podrá acompañarle debido a sus compromisos laborables.
«Siempre digo que no se puede dudar, estoy seguro de que voy a estar bien de la pierna»
“Me siento un poco cojo”, bromeaba Carlos Soria refiriéndose a su rodilla en la video entrevista que acompaña este texto, que le hicimos a finales de julio. Pocos días antes había pasado por el quirófano después de romperse el menisco interno en Sierra Nevada. “Hay que tener fe. Siempre digo que no se puede dudar, estoy seguro de que voy a estar bien de la pierna».
Ha pasado el mes de agosto en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada (CAR). «Es un lujo estar aquí porque en agosto no hay nadie. El trato por parte de todo el personal ha sido fantástico, hasta el punto que me quedo unos días mas para que me siga tratando el fisioterapeuta (Antonio). La evolución ha sido lentita. Lo que he hecho todos estos días es entrenar, comer y descansar. He trabajado la condición física, el equilibrio, he hecho piscina, máquina elíptica, bicicleta de carretera, también he subido muchos días al Veleta aunque la última parte del descenso la he hecho en coche para forzar menos la rodilla».
Respecto a la recuperación de su rodilla ha habido días en que lo ha visto negro y «he suspendido la expedición, pero al día siguiente he vuelto a tomar la decisión de partir. Me voy a ir. El cinco de septiembre partimos. Creo que la rodilla va a ir bien, estoy seguro«.
Seguirá la vía de Iñaki y moverá los campamentos.
El Shisha Pangma es una montaña sencilla hasta el campo 3 según nos comenta Carlos en la video entrevista. Ha estado en su cima central y ha intentado llegar a su cima principal en varias ocasiones. La última, el año pasado, por la Travesía del Gendarme. En esta ocasión seguirá la Vía de Iñaki y moverá los campamentos: acercará el C2 al emplazamiento del C3 y este último lo colocará ya dentro de la ladera con el objetivo de abandonarlo de noche y poder alcanzar la cima lo más temprano posible.
A la pregunta de si utilizará oxígeno artificial, nos contesta: “Llevaré un par de botellas hasta el último campamento por si hay problema, pero me gustaría subir a la cumbre sin oxígeno”. No es un ochomil muy alto. Carlos Soria solo ha hecho los cuatro ochomiles más altos (Everest, K2, Lhotse y Kangchenjunga) con oxígeno. El Makalu que es un poco más bajo que el K2 es el más alto que ha hecho sin oxígeno.
«Lo que no perdono es mentir»
“Me parecen más interesantes y deportivas las ascensiones sin oxígeno porque tienen más mérito, pero no entiendo que se prescinda de él y que luego te tengan que rescatar o bajes con congelaciones”, reflexiona. “Lo que no perdono es mentir: la gente que dice que no ha utilizado el oxígeno y sí lo ha hecho. Me parece muy feo”.
Carlos asegura ser consciente de sus 75 años y que tiene claro que «lo que nunca haré es el ridículo. No quiero ir para que me vayan empujando los amigos. Mientras sea yo el que empuje, estaré ahí. Luego, haré otras cosas”.
En sus planes, si todo va bien, están el Dhaulagiri y el Annapurna, que intentará la primavera que viene.
En la vídeo entrevista que acompaña esta noticia nos cuenta esta y otras muchas ideas, siempre interesantes, porque si algo tiene Carlos Soria, ademas de ser un buen alpinista, es capacidad de comunicar y transmitir su pasión por el alpinismo. Un sueño que inició cuando tenía catorce años…