Patxi Usobiaga continúa asustando de cara al Master Internacional de Serre Chevalier que se disputa este fin de semana. Tras los brillantes encadenamientos de Home sweet home (8c/c+, Pierrot Beach) y Omerta (8c, Urnersee) a vista, el vasco da otro paso adelante esta semana y se lleva, al segundo intento, Nice to eat you, un 9a de treinta metros abierto por Olivier Duteil en 2006 y cuya primera ascensión corría a cargo del galo Mike Fuselier, su primer noveno, quien curiosamente también ponía, en aquellos días de abril de 2007, el primer punto rojo a Home sweet home, itinerario de Ludo Pin.
Patxi se queda cerca del noveno a vista, aunque en su opinión Nice to eat you podría estar por debajo del 9a. Usobiaga está completamente confiado en sus posibilidades demostrándolo con encadenamientos a velocidad de crucero estas últimas dos semanas y presentando su tarjeta real de presentación esta temporada después de su discreto papel en las dos primeras pruebas de la Copa del Mundo. Absolutamente en forma, Patxi mete miedo a sus rivales. Ahora solo falta que traslade ese potencial en la roca al plafón, donde al final nunca suele fallar.
Es el decimocuarto noveno para Usobiaga si contamos con Psikoterapia, vía abierta por Iñaki Marco en Valdegovía y cotada como 8c+/9a.
Primer 9a+ para Eric López
El toledano tampoco pisa el freno este verano y añade a su reciente encadenamiento en el día de El celiaco y la atacá (9a, abierto por Pablo Barbero en Patones), su estreno en el noveno con plus. En Rodellar, en el sector de las Ventanas del Mascún, Eric resuelve El inconformista, firmando su primera ascensión y aceptando 9a+ como grado propuesto.
El incorformista es una variante de Los borrachos del Mascún, línea original cotada como 9a que sus múltiples encadenadores han terminado rebajando. «Es más dura que ésta» confirma Eric, que habla con conocimiento de causa pues ya en 2007 y en una misma jornada encadenaba dicha línea y Ali-Hulk (saliendo de pie), otro 9a de la escuela oscense. Eric López tumba la vía, abierta por Dani Andrada, tras siete pegues repartidos en tres días. Y con 16 añitos.