Steve McClure sigue acumulando, a sus 48 años de edad, uno de los currículums roqueros más completos del Reino Unido. El escalador inglés acaba de resolver uno de los proyectos más escalofriantes de su país, en la zona de Nesscliffe. Ha bautizado la línea como GreatNess Wall y la ha cotado con un grado de E10 7a, que evidencia los potenciales riesgos de esta escalada, más allá de sus dificultades técnicas (equivaldría a un 8c muy psicológico de escalada clásica).
El propio Steve McClure lo anunció de esta forma en sus redes sociales:
El proyecto Nesscliffe Headwall ha caído. Una afortunada ventana de oportunidad, aprovechada. Me había convencido a mí mismo que estaría ok, subiendo por ahí hasta arriba de la pared. Después de todo, las matemáticas parecían aceptables: material a unos 12 metros, caída potencial desde 18 metros… Pero de primero, todo fue solo un poco más duro y esa extensión final estaba tremendamente cerca. Necesité un día para recuperarme y volver a tener mi corazón en su sitio correcto después de que acabara en mi boca.
GreatNess Wall, E10 7a o algo por el estilo, pero una vía totalmente de tres estrellas.
Esta vía se hizo viral hace solamente unos días, gracias al vídeo de uno de los intentos más prometedores de James McHaffie, que termina en un enorme vuelo que arranca varios seguros y a punto está de dar con sus huesos en el suelo. Y es que el paso clave de la vía está arriba del todo, unos 6 metros por encima de la última pieza que se puede colocar. El ideólogo que creó el itinerario es Nick Dixon, uno de los sospechosos habituales cuando se habla de escalada trad británica.
Steve McClure necesitó tres sesiones de trabajo e intentos antes de hacerse con la ansiada primera ascensión del proyecto.
Autor del primer 9b británico
El palmarés de Steve McClure lo sitúa en la cúspide de la escalada británica de la máxima dificultad, donde se ha mantenido durante más de dos décadas. En 1998 entró en la novena dimensión con el encadenamiento de Mutation, el segundo 9a de Reino Unido. Desde entonces, las vías duras han ido cayendo sin prisa pero sin pausa y su libreta acumula una decena de novenos. Tardó casi diez años para subir de grado y encadenar su primer 9a+ con la primera ascensión de Overshadow en Malham, en 2007. Y tuvieron que pasar otros diez para volver a subir un nuevo escalón hasta el 9b de Rainman, también primera ascensión y también en Malham, en 2017. El checo Adam Ondra, que repitió la primera de estas dos vías en 2011, confirmó la dificultad de las vías.