Stefano Ghisolfi ha conseguido anotarse la primera repetición de La capella 9b en Siurana. El escalador italiano lo logró después de diez días de esfuerzos entre diciembre y enero, según comentaba él mismo en sus redes sociales. “Estoy muy contento de que la batalla haya terminado”, confesaba y se congratulaba de que “esta es la manera correcta de empezar el año, con mi cuarto 9b en el bolsillo”. Anteriormente, realizó la primera ascensión de Lapsus 9b en Andonno (2015) y las repeticiones de First round first minute en Margalef y de One slap en Arco (ambas en 2017).
“Al principio, me pareció muy dura, encontré una nueva secuencia para el primer paso clave pero me llevó tres días hacer el movimiento”, explicaba Stefano Ghisolfi, refiriéndose a las principales dificultades que se había encontrado. “Luego, unos días más tarde, me pareció posible y me sentí listo para hacer intentos de verdad, pero una presa del segundo paso clave se rompió y me llevó varios días más solamente hacer ese único movimiento otra vez. Al final, todo fue de la mejor manera, a pesar de lo afilado de una presa que lo hacía todo más duro, tuve que lidiar con sangre y Superglue, pero fue un proceso divertido igualmente!”.
Unas horas después de haber colgado en Instagram este texto junto con la foto del encadenamiento, Stefano Ghisolfi subió también un vídeo del intento previo al definitivo. Unas imágenes que motivaron un comentario de Dani Andrada, uno de los mejores conocedores de Siurana y su roca, que apuntaba que la línea presentaba una regleta nueva en el primer paso clave que no existía cuando la encadenó Adam Ondra: “Es más fácil y seguramente se va a romper, no se sabe quién tocó eso”, afirma.
En cualquier caso, Stefano Ghisolfi ya tiene de nuevo la mirada puesta en el objetivo más ambicioso que se ha planteado hasta ahora: un proyecto de Margalef que se podría situar alrededor del 9b+ y que lleva el nombre de Perfecto mundo.
Una vía esquiva y con historia
La capella es, junto con Golpe de estado, la vía más dura de Siurana. Fue equipada en el sector homónimo por un visionario Carles Brascó en los años noventa. Se trata de una línea corta, muy a bloque y de mucha potencia, que exige un despliegue físico brutal a sus pretendientes. Tanto es así que se resistió a muchos de los más fuertes escaladores que la intentaron a lo largo de los años. Según contaba Toni Arbonés en su día, Dave Graham fue el primero en sacar todos los movimientos de la vía, y posteriormente le habían dado pegues personajes tan destacados como Klem Loskot, Daniel Jung o Ramon Julián, entre otros.
La primera ascensión tuvo que esperar hasta la llegada de Adam Ondra, que necesitó nueve días de febrero de 2011 para encadenar la vía. Por cierto que también se habló de sangre en su encadenamiento. En aquel momento, fue el segundo 9b para el joven escalador checo tras la repetición de Golpe de estado, también en Siurana. Para los amantes de los datos, La capella fue el primer 9b con primera ascensión de Adam Ondra, una firma que hoy en día figura en más de la mitad de las propuestas de este grado (15 de las 26 que existen en todo el mundo).
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