Muriel Sarkany se convertía un par de semanas atrás en la quinta mujer capaz de encadenar una vía de noveno grado. La gran campeona belga se encuentra en su mejor momento en la roca a sus 39 años de edad, aunque para ella lo más importante es que disfruta enormemente de lo que hace. Esa pasión por la escalada es lo que la ha llevado a encadenar Punt-X 9a en Gorges du Loup, una vía dura incluso para ese grado, algo que Sarkany destaca especialmente ya que no quiere correr el riesgo de que su encadenamiento de noveno grado sea decotado.
Hablamos largo y tendido con ella, para que nos cuenta cuáles son sus sensaciones ahora, que nos explique cómo ha sido el proceso en Punt-X hasta conseguir su primera vía de noveno grado y que nos relate cómo vive la escalada hoy en día. Responde a nuestras preguntas sin prisa, adornando su discurso en todo momento con sonrisas y carcajadas. Realmente disfruta. Se nota.
«Ha sido una gran inversión en tiempo y energía, pero ha merecido la pena»
¿Cómo te sientes después de haber encadenado tu primer 9a?
¡Es un sueño hecho realidad! Había soñado con hacer 9a, pero no pensaba que se fuera a hacer realidad un día. Busqué mucho hasta encontrar esta vía y, tan pronto como la probé, sentí que un día la podría hacer. Al principio, no hacía todos los movimientos y no era capaz de hacer tres movimientos seguidos sin pararme mucho; las presas son pequeñas y los movimientos son a bloque, pero no es morfo para mí.
Comencé a trabajarla en otoño del año pasado, pero tuve que desistir a finales de noviembre porque la pared estaba completamente mojada. Este año, debido a las lluvias, no pude intentarla antes de agosto, pero entonces hacía mucho calor. Fue en realidad a mediados de octubre cuando fui capaz de hacer intentos de verdad y, después de un paréntesis de tres semanas en Bruselas, volví súper motivada.
Tenía un poco de miedo de las condiciones que me encontraría esta vez en Gorges du Loup (lluvia, humedad, frío), y de que la pared se mojara pronto y que tuviera que dejarlo tan cerca del objetivo! Pero esa tarde, mientras el día había comenzado muy frío, con algo de nieve en la cima de las paredes de delante del sector y con nubes, de repente el sol apareció después de mi calentamiento y tuve las condiciones por las que había esperado para concretar mi proyecto.
Ha sido una gran inversión en tiempo y energía, pero ¡el resultado realmente valió la pena! Ahora estoy lista para el próximo objetivo, pero mientras espero a encontrarlo, sólo tengo un deseo: intentar un montón de nuevas vías.
¿Por qué decidiste intentar Punt-X como tu primer 9a? ¿Alguien te la recomendó?
El año pasado, hice Ultimate sacrifice 8c+ en Gorges du Loup y, cuando la hice a finales de agosto, todavía me quedaba tiempo en ese viaje, así que vi que podía intentar algo más duro. Hay cinco vías de 9a en el sector Déversé. Dos son realmente desplomadas con chorreras. Una estaba mojada; intenté la otra pero los movimientos eran demasiado largos para mí. Entonces intenté Punt-X. Lo más importante es que no era morfo para mi altura. No pude hacer todos los movimientos, pero me gustaron así que empecé a trabajarla. Tuve directamente un buen feeling con esta vía.
¿Qué sabías de ella antes de ir a intentarla?
Apenas nada. Algunos escaladores locales me dijeron que Punt-X es un 9a muy duro y, de hecho, antes la vía era 9a+. También me dijeron que incluso fuertes escaladores locales no la habían hecho porque era el 9a más duro de la escuela! Estaba contenta de intentar esta vía sabiendo que es un 9a real y que nadie devaluará el grado. Porque creo que lo peor es cuando das tanta energía para hacer algo duro y de repente todo el mundo dice que ¡no está a ese nivel!
«No se cuantos intentos me ha costado. Lo importante para mi es haberlo conseguido»
Ha sido un proceso largo, ¿cuánto tiempo has invertido en la línea?
Sí, el año pasado la intenté durante unos dos meses. Pero no estaba lo suficientemente fuerte para hacer más de un intento al día y después necesitaba un día de descanso. Después de unas semanas, pude hacer dos intentos al día, pero siempre con un día de descanso después de cada día de escalada. Así que ha sido un largo período, pero no muchos intentos. Después, en noviembre, me frenó la lluvia. Me puse triste, pero sabía que volvería de nuevo este año. Mantuve el contacto con escaladores locales para saber cuándo iba a volver a estar seca la vía, pero no fue hasta agosto y entonces hacía demasiado calor. Así que comencé a trabajar de verdad otra vez en septiembre, aunque todavía hacía bastante calor. Trabajé de nuevo un poco en octubre, pero siempre un día de escalada/un día de descanso y después de un parón de tres semanas en Bélgica, volví. Las temperaturas eran bastante bajas. El 17 de noviembre, hice dos buenos pegues, el día 19 dos intentos todavía mejores y finalmente la hice en mi segundo intento del 21 de noviembre! O sea, que no sé cuántos intentos he hecho; para mí lo más importante es haberlo conseguido.
¿Puedes describir la vía?
La vía se encuentra en un muro de alrededor de 40º de desplome y 20 metros de altura, y tienes la sensación de que no tiene presas. En realidad, las presas son muy pequeñas.
¿Cuáles han sido las mayores dificultades para ti?
La parte media de la vía es lo que me pareció más duro. Normalmente, de una regleta tienes que coger un invertido con la mano izquierda y cruzar a una pinza mala con los pies muy abajo. Pero para mí era imposible hacerlo con ese método. Finalmente, encontré un pequeño bidedo invertido para la mano derecha y desde esta presa podía hacer el movimiento para alcanzar el invertido. Pero ahí no se acababa todo… después, el problema era cruzar desde el invertido a la pinza. Encontré un pie intermedio muy alto alejado a la derecha, y tenía que llegar en dinámico. Caí allí un montón de veces. Me lo miré durante mucho tiempo hasta que finalmente encontré la buena posición de piernas. Cuando encontré esta solución, sólo tuve que trabajar mi resistencia en la vía… ¡y necesité otros once intentos para hacerla!
«Fue menos duro psicologica que físicamente»
¿Fue difícil vencer la barrera psicológica del noveno grado?
Fue menos duro psicológicamente que físicamente. El hecho de que fuera 9a me ayudó a aceptar que fuera muy dura y a luchar más duro. Encontrar el método bueno y esperar las buenas condiciones meteorológicas fue lo más difícil para mí.
Por cierto, tú misma decías antes que Punt-X ha sido considerada como 9a+ por algunos repetidores, e incluso Adam Ondra la calificó de 9a/+, ¿qué piensas tú acerca del grado?
Es difícil para mí decir si es más dura de 9a, porque ¡es mi primera vía en el grado! Sólo sé que es la vía más dura que he hecho. Simplemente, estoy contenta de que nunca vaya a ser considerada menos de 9a.
El sector Déversé y Gorges du Loup en general es como tu sengunda casa, ¿qué tiene que te gusta tanto?
¡Es verdad que este sitio me encanta! Vine por primera vez en 2011 porque estaba buscando una nueva pared para el verano. Alex Chabot me había hablado mucho de la zona, así que vine a verla. Hay muchas vías duras y de un estilo que me gusta (desplomado y resistente). Los escaladores locales son también una buena razón para volver. Hay una gran atmósfera y me siento como en casa. Aparte, para los días de descanso, están el mar y las montañas. Es estupendo poder hacer algo más. La cuestión es que cada vez que he terminado un proyecto, todavía me quedaba tiempo en mi viaje, con lo que intentaba uno nuevo y otro hasta Punt-X.
¿Fue Punt-X el primer 9a que intentabas?
Es el único que he intentado durante más de un día. He estado en un par de otros 9a’s para encontrar un nuevo proyecto, pero Punt-X es el único en el que me he sentido realmente bien. En julio del año pasado, fui cerca de Briançon, a Entraygues, e intenté Sankukai, y después en agosto intenté Triptik tonic en Déversé antes de intentar Punt-X.
«El secreto para durar mucho escalando: escuchar a tu cuerpo y tomarte tu tiempo»
¿Y ahora? ¿Qué es lo siguiente? ¿9a+?…
No sé todavía dónde voy a ir a escalar en los próximos meses; dependerá de las condiciones, los amigos y las propuestas… En cuanto al grado, ¡no estoy planeando intentar nada más duro! Voy a buscar bonitas líneas nuevas y disfrutar. Si un día encuentro un 9a+ que sea una línea bonita, posible para mi altura, estaré contenta de intentarlo y dar lo mejor de mí misma para hacerlo, pero no es mi objetivo principal. Yo ya estoy contenta con lo que he hecho en mi vida y sólo quiero disfrutar de la vida y las rocas.
Por otro lado, todo el mundo está sorprendido con las duras realizaciones de niños y niñas cada vez más jóvenes, pero tú estás en tu mejor momento a los 39. ¿Cuál es tu secreto?
¡No tengo ningún secreto excepto el hecho de que amo la escalada! En realidad comencé a intentar vías duras en roca en 2011. Antes que eso, hice una carrera de 20 años en competición, a la que di toda mi energía como escaladora. Quizás si hubiera intentado vías duras antes, hubiera podido hacer un 9a más pronto, pero me gusta la evolución de mi vida. Es genial ver a jóvenes escaladores escalando más y más duro, y ver su pasión por la escalada, aunque a veces temo un poco por ellos. Son jóvenes y están exprimiendo su cuerpo muy duramente. Saltar a una pequeña presa sin un buen calentamiento puede ser correcto ahora porque son jóvenes y no se lesionan, pero cuando veo niños de 13 años escalando ya con cinta en los dedos, no me hace muy feliz.
El secreto para durar mucho escalando es quizás escuchar a tu cuerpo y ¡tomarte tu tiempo para hacer las cosas! No siempre buscar el rendimiento sino disfrutar de lo que estás haciendo.