En octubre de 2012, Muriel Sarkany ya lo adelantaba en una entrevista a Desnivel.com: “Mi sueño en la escalada es hacer un 9a”. La escaladora belga había encadenado poco tiempo antes su primer 8c+ con Ultimate sacrifice en Gorges du Loup. Un año después consigue hacer realidad ese sueño y se sube a la cadena de su primer 9a, en el mismo sector Déversé de Gorges de Loup, donde se ha hecho con PuntX. En su perfil de Facebook daba rienda suelta a su estado de ánimo: “¡¡Sí, lo hice!! ¡Acabo de hacer mi primer 9a, Punt-X! ¡Estoy muy contenta! Un montón de trabajo, pero muchísimo placer cuando chapé la cadena”.
La vía en cuestión, equipada por Cedric Lo Piccolo, fue encadenada por primera vez en 2007 por el francés Alex Chabot, tres veces campeón de la Copa del Mundo y dos veces Campeón de Europa. Él no hizo ninguna propuesta de grado, aunque calificó PuntX como la vía más dura de Gorges du Loup, donde ya existían cuatro 9a’s en aquel momento. Algunos de los primeros repetidores, como Andreas Bindhammer, situaron su grado en el 9a+, e incluso Adam Ondra concedió 9a/+ en su repetición de 2008. Posteriormente, otros escaladores como Patxi Usobiaga o Enzo Oddo, fueron asentando el grado en el 9a aceptado actualmente.
La línea, de 20 metros y muy a bloque, es muy del estilo de Muriel Sarkany, aunque algún movimiento más largo de la cuenta parecía querer resistirse a su altura. Sin embargo, seis años después de Alex Chabot, con quien compartió el escalón más alto del podio en varias pruebas de la Copa del Mundo, la belga conseguía hacer la primera femenina de la vía y su primer 9a.
Una trayectoria imparable
No parece habitual que una escaladora se encuentre en su mejor momento cumplidos los 39 años. Pero es que se puede decir que Muriel Sarkany no comenzó a dedicarse seriamente a la roca hasta que abandonó la competición en 2010 después de 13 años coleccionando títulos internacionales. Ganó cinco veces la Copa del Mundo de Dificultad entre 1997 y 2003, fue Campeona de Europa en 1998 y Campeona del Mundo en 2003.
Una vez alejada del plafón y de los viajes para participar en compes, su foco de atención pasó a la roca. En aquel 2010, en su libreta figuraba una sola vía de 8c (Drop City en Turquía) como máximo personal. En 2011 encadenó tres nuevas líneas de 8c, todas ellas en Gorges du Loup (Hot Chili-X, Qoussaï les maux de la fin y Last soul sacrifice). En 2012 hizo otros dos 8c’s en Santa Linya (Rollito Sharma extension y Ingravid skerps), además del citado Ultimate sacrifice, su primer 8c+, en Gorges du Loup. Y este año había acumulado ya otras dos líneas de 8c con Fish eye en Oliana y Fabelita en Santa Linya, antes de dar el salto al 9a.
Quinta mujer en el noveno grado
Muriel Sarkany se convierte, con el encadenamiento de PuntX, en la quinta mujer capaz de encadenar una vía de noveno grado. Josune Bereciartu inauguró la lista en 2002, con su famoso Bain de sang 9a en St. Loup (Suiza), y repitió en 2004 con Logical progression 9a en Japón y en 2005 con Bimbaluna 9a/+ de nuevo en St. Loup.
Seis años tuvieron que pasar hasta que otra mujer anunciara haber escalado un 9a en 2011. Entonces fue la francesa Charlotte Durif quien se anotó PPP en el Verdon. Un encadenamiento que generó cierta controversia en algunos sectores. Pronto la seguiría la estadounidense Sasha DiGiulian con Pure imagination en Red River Gorge, una vía que sería posteriormente decotada a 8c+ después del encadenamiento al flash de Adam Ondra. Sin embargo, DiGiulian no se cae de la lista de novenogradistas, ya que repitió grado más tarde con Era vella en Margalef (abril de 2012). Ese mismo mes, la francesa Alizée Dufraisse también reclamó su entrada al club del 9a femenino tras escalar La reina mora en Siurana, una línea que para ella (y para Dani Andrada) sería de 9a aunque otros la sitúan un peldaño más abajo en la dificultad.