El mismo Seb Bouin comenta que tras llevarse su flash más duro en Saint Auban, con Baise moi (8c+), comenzó a buscar otro objetivo en esta misma zona francesa. Lo encontró en un antiguo proyecto, equipado por el escalador local Adrien Boulon, llamado Destruction. Le bastaron tres intentos para tumbarlo, proponiendo para la línea «alrededor de 8c+».
En un intento de prolongar un poco más la diversión, se fijó en que había una posibilidad de añadir una entrada directa desde la parte baja de la cueva, por lo que sin más se puso equiparla.
Seb cuenta que esta entrada se parece al bloque The big Island de Fontainebleau –un afamado 8C inaugurado por Vicent Pochon en 2010– y comenta: «Al principio no parecía demasiado difícil, pero después de unos cuantos pegues, encontré unas secuencias locas».
Además, la particularidad de la vía es que precisa de un sólido empotramiento de mano en el que es necesario llevar un guante de fisura, «sin él, parece imposible», asegura Seb. Esto le complicó un poco, pues el guante le molestaba para apretar duro en los cantos romos del principio, así que se las apañó para encontrar un empotre de rodilla antes del empotramiento de mano, en el que poder soltarse de manos para colocarse el guante, e igualmente otro empotre de rodilla después del crux (paso clave) para quitárselo.
Admite que la logística es algo complicada, «pero sin esto, no va a funcionar». De aquí el nombre escogido para la vía: Jamming (empotramiento) Destruction.
En conclusión, propone 8c+/9a para la primera parte de la vía, y 8c+ la segunda parte, con lo que en total sitúa la cotación en torno al 9a+/b.
Gran amante de las barras en las graduaciones, Seb Bouin (30 años), cuenta con más de un centenar de vías por encima del 8c+/9a, incluyendo su propuesta de 9c DNA, en La Ramirole, que aguarda su primera repetición.
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