
Cantidad y dificultad. Es lo que nos trae la última crónica del rotpunktinternacional, desde ambos lados del Atlántico. Muchos octavitos para elbritánico SteveMcClure, hasta cien durante 2002, y la segunda propuesta de 9a del jovennorteamericano TommyCladwell, quien con su Kryptonite, hasta ahora la línea más duradel yanki, marcó el sendero de la novena dimensión en los States.
Y decimos hasta ahora, porque Caldwell ha estrenado el año con la propuestamás dura de su trayectoria como escalador deportivo, Flex Luthor. Paraello, regresó al «lugar del crimen», The Fortress of Solitude (Colorado), unabóveda de 250 metros de ancho por 100 de alto cercana a Rifle, donde tambiénse estira la citada Kryptonite. De hecho, el nuevo «monstruo» de 40 metros de Caldwell discurre por el mismo desplome que aquella, apenas unatreintena de metros a su derecha.
«Es lo más duro que he hecho nunca», y aunque, prudente, Caldwell noha dado números y letras concretos, confesaba en la revista Climbingque «es definitivamente más dura que Kryptonite». Recordemos:30 metros de altura y 20 de desplome, con sección de 7b hasta un buen reposo, 5metros de pasos de bloque de 7c, tramo de 8a+ (grado vía) y nuevo reposo(malo), y si los antebrazos no han explotado aún, paso de bloque de 7c y salida»fácil» de 7c+ de vía. De momento, la única repetición correspondeal japonés YujiHirayama… y le costó lo suyo.
100 octavos en 12 meses
¿Coleccionista de ochos o excelente escalador a vista? Lo cierto es que al escalador británico Steve McClure, quien resolvió el mítico «Ben Moon’s project» (ahora NothernLigths, 9a), le encanta el estilo onsight. Y lo demostró, porejemplo, durante sus vacaciones de verano por España. Steve se embolsó 21octavos (trece 8a, cinco 8a+, dos 8b y un 8b/b+) en ocho días de escaladaen Les Bruixes (Terradets) y Rodellar… todos a vista.
De hecho, según las cuentas de planetfear.com,unos 90 de su centenar de octavos encadenados en los últimos doce meses hansido, precisamente, a vista o al flash. Y ojo, hasta un 8b/b+ onsightincluido: Golpe de gas, en Máscún. Las dificultades van todavía más allá,porque con ensayos también ha tumbado algún 8c. El último»empacho» de octavos se lo dio en el sur de Francia, donde seencuentra todavía, aprovechando al máximo el buen tiempo de los últimosdías. Consiguió el ansiado número 100 a sólo cinco días de expirarla docena de meses «reglamentaria».
Esta «fiebre anual de los cien octavos» también la sufrió DaniAndrada en marzo de 1992, cuando cayó el primero, Posible Misión, 8a dePatones. En realidad, la de Dani empezó por una apuesta: encadenar 50 antes delverano. Perdió, pero a cambio se lanzó a por los 100 en un año…y dos meses.Encadenó el número cien el 15 de mayo del 93, Siracusa de Nerón, 8a+,en El Camino (Cuenca). Eso sí, se resarció con el 101: El calvario delsicario, clásico y duro 8c conquense. Una década después, Dani ya va por mily pico…Obsesión por el octavo.