“El proyecto Move ha sido increíble. Lo he pasado en grande en Noruega. Forcé mis límites más que nunca. Quería haberlo encadenado el verano pasado. He luchado mucho, fui varias veces a probarlo, pero al final la vía ganó (por ahora). Me sentí física y mentalmente al límite, aunque también sentí que estaba muy cerca de hacerla, así es el juego en realidad. En todo caso, volveré con más motivación, más fuerza y más resistencia. Veremos qué pasa…”, cuenta Sebastián Bouin sobre su intento de “Move”.
Recordamos que es una vía de unos 55 metros de recorrido que surca el techo de la cueva de Flatanger, en los fiordos noruegos. Los 20 primeros metros de 8b son comunes con la vía “Nordic Flower” hasta un empotramiento de rodilla. Los siguientes 20 metros los equipó Sébastien Bouin, hasta llegar a un segundo empotramiento de rodilla, hasta donde la vía es 9a. Esta línea sigue hacia la izquierda, pero Adam Ondra equipó una salida más directa, que suma otros 12 metros de 9a, lo que lleva en conjunto a la cotación de 9b/b+ de “Move”. Desde la primera ascensión de Adam el 20 de agosto de 2013, aguarda su segunda ascensión.