Edu Langa se ha hecho con la repetición de La teoría del todo 8B+ en Albarracín. Se trata de su estreno en el grado y su regreso a la máxima dificultad. Y además con una línea con historia. Este problema del sector La Tierra Media nació con propuesta de 8C+ cuando Beto Rocasolano realizó la primera ascensión en noviembre de 2016.
Aquel mismo invierno, pocos meses más tarde, Rubén Díaz completó la primera repetición, matizando el grado con una sugerencia de 8C. En septiembre de 2018, llegó la segunda repetición, a cargo de Jonatan Flor, quien rectificó de nuevo la cotación y la situó en el 8B+ en el que se ha asentado. La línea, en cualquier caso, ha resultado atractiva y ha contado con repeticiones de escaladores como Pol Roca o Vadim Timonov.
Hacía años que Edu Langa no transitaba por bloques duros. Según él mismo recuerda, ni tan siquiera había vuelto a encadenar 8B desde 2014, cuando enlazó las muescas de The call of silence, Helicopters on beaches (ambos en Albarracín) y No crimp, no party en Pozo Verde. Para resolver La teoría del todo necesitó una buena dosis de fortaleza mental, para levantarse cada una de las nueve veces que cayó en el último movimiento. “Al final, un cambio de método en los últimos movimientos han desbloqueado la teoría”, apuntaba.
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