No sólo sus amigos dicen que está inhumano, él mismo es consciente de que está viviendo un momento dulce, cosechando la inversión de meses en el rocódromo y tras años de dedicación a la escalada. A sus 35 años, lleva escalando casi la mitad de su vida (16 años) y lo ha probado todo en el mundo vertical, desde clásica (con varias escaladas en Los Alpes), cuerda (tiene hasta 8c encadenado) o bloque, disciplina a la que lleva entregado los últimos años manteniéndose a un nivel alto, claro que nunca tan alto como en este último mes.
El pasado 6 de diciembre, tras unos diez días de intento repartidos en varios meses, se hizo con Zarzafar, en Zarzalejo, estrenándose en el 8B+. El bloque contaba con la primera ascensión de Nacho Sanchez en 2012 y con las repeticiones de Iker Arrotiajauregui y Alberto Rocasolano. “Lo que me aportó ese encadene fue tener confianza en que lo iba a conseguir”, comentó Ruano.
Esa confianza le dio el impulso definitivo. Poco más de una semana después, corrobora su buen estado de forma en La Pedriza subiéndose en solo tres días de ensayos a T-Rex, también cotado de 8B+, aunque Ruano comenta que “por mi altura, para mí igual podría ser 8B”. Tiene donde comparar, su listado de 8B’s en distintas escuelas suman ya la docena. T-Rex tiene en todo caso un importante factor psicológico: es una desplomada plancha de unos 5 metros con una salida en mantel “no apta para cardíacos”. Cuenta con las ascensiones anteriores de Iker Arroitajauregui (FA) y Beto Rocasolano.
Terminó bien el año y empezó bien el siguiente: el 3 de enero hace Skywalwer, también en La Pedriza, llevándose la primera ascensión sentado y proponiendo otro 8B.
Sean los entrenamientos (trabaja dos tardes por semana en el rocódromo The Climb y entrena otras dos tardes), su esforzado estilo de vida (no es fácil sacar tiempo y ganas para escalar trabajando 8 horas al día de jardinero) o el roscón navideño (“no me he privado de nada”, confiesa), lo cierto es que se encuentra en su mejor estado de forma.
Su último bloque duro -de momento- ha sido Ovni, 8B, en Zarzalejo, descubierto por Iker Arroitajauregui el año pasado con primera ascensión de Markel Mendieta y repeticiones de Beto Rocasolano y Dave Graham. Ruano firmó la cuarta ascensión el pasado sábado 10 de enero y fue un lujo estar allí de testigos y compartir ese momentazo:
Subidos ‘al’ Ovni, 8B
Es el cuarto día que Carlos va a Zarzalejo a probar su proyecto, el bloque Ovni que ya ha encadenado varias veces en su cabeza durante esa semana mientras trabaja de jardinero: “En el trabajo me pongo los cascos de música, hago el trabajo y muchas veces me abstraigo y me pongo a escalar, mi cabeza está en el proyecto que tengo, repasando los pasos, pensando en otros proyectos, en el vídeo que voy a hacer, en qué música le voy a poner… Eso me motiva, hace que siga viniendo. Soy capaz de estar ocho horas trabajando con el azadón y venir y ponerme a probar un bloque con el foco”.
La compañía de este sábado soleado no puede ser mejor, varios de sus amigos incondicionales le acompañan: Óscar Martínez y “Caminero”. Como hay que esperar a la tarde para que la sombra deje a punto las presas de su proyecto de hoy, Carlos accede con su amabilidad habitual a hacer una sesión de fotos y vídeo en Zarzafar, repitiendo los movimientos con una facilidad que dan ganas hasta de probarlo.
Llega el momento decisivo, caminamos hacia estético bloque con forma de nave espacial que se recorta solitario en lo alto de una gran piedra. Desde luego Arroita acertó con el nombre. Respira, toca los cantos, se concentra y va a por él… Desde el primer pegue queda claro que lo tiene muy cerca. “Cuando estás en este momento sientes dos estados contradictorios”, nos confiesa Carlos, “por un lado sabes que lo tienes cerca y lo puedes hacer en cualquier intento, pero también piensas ¿será que también me voy a quedar a punto y me tengo que ir a casa para esperar otra semana más? ¿Estarán bien las condiciones para el próximo día? ¿Tendré bien la piel?…”.
Carlos maneja bien la presión, ajeno a las cámaras que siguen sus movimientos en cada pegue, tres en total, en todos ellos se queda casi a punto de lograr este bloque desplomado sobre setas de granito y pasos largos. Queda poca luz ya, se nota el cansancio, sabemos lo cerca que está pero también los espectadores empezamos a dudar… “Bueno, el bloque no se va a ninguna parte, puedes venir mañana”, le intentamos quitar hierro…
Va a por el último intento del día, con el rabioso naranja del atardecer iluminando el filo de este estético bloque. Empieza con fuerza, sentado con las dos manos en la primera patata, se queda en la pinza roma, mete el talón, se para en el plano, rebota a otra pinza, sube pies, invertido… está a punto pero en este mismo paso es donde acaba de fallar, ¡vamos! le jalean varias voces desde abajo, respira, va a por el paso largo del final… Se estira, se queda en el canto y ¡arriba! Está hecho. Explosión de alegría.
«Cuando encadenas un bloque así sientes que estas superando una barrera tanto física como psicológica»
Sabemos que es difícil explicar en palabras esa sensación, pero así de insistentes somos a veces los periodistas:
¿Cómo te sientes?
Estoy muy contento. Cuando encadenas un bloque así sientes una gran satisfacción porque estás superando una barrera tanto física como psicológica que tienes ahí, a veces tardas días, o semanas, o incluso años, y cuando por fin consigues superarla, sientes una satisfacción que, al menos yo, es difícil que la encuentre de otra manera. Me aporta mucho.
¿De todos los bloques que has hecho últimamente, cuál es el que más te ha gustado?
Cada vez que hago uno de estos bloques digo que es el mejor, así que tampoco sabría decirte, quizás me pillas en un momento en que acabo de hacer lo que más me motivaba y por eso me parece el mejor. Así que, en este momento, para mí Ovni es el mejor. Desde que lo vi me gustó bastante y hoy que lo confirmo. Es una joya de Zarzalejo.
¿Te gusta Zarzalejo?
Es un sitio muy tranquilo y cómodo, la aproximación es corta, los bloques son bonitos, tienes el bar cerca para tomar algo después… A mí me gusta. También suelo venir aquí los días que ha llovido, como está abierto y no tiene arbolado, seca bastante rápido. Pero de por aquí cerca me gusta mucho El Escorial aunque este año todavía no he ido, pero espero ir porque tengo muchos proyectos allí, y también La Pedriza, que es una de mis zonas favoritas y estoy yendo bastante este año.
«¿Lo más difícil de los bloques que he hecho?… sacar tiempo para venir a intentarlos…»
¿Qué es lo que te parece más difícil de los bloques que has hecho últimamente?
Para mí sacar el tiempo de venir a probarlo, porque entre el trabajo y demás no suelo tener mucho tiempo. Lo más importante además es mantener la motivación alta, yo ahora me veo en buena forma y eso me ayuda a mantener la motivación alta, me siento bien para probar este tipo de bloques.
Estás en racha, ¿no?
Sí, podría decirse. Me siento motivado. Te puedes pasar un año sin hacer ni un 8B y en un mes estar en buenas condiciones y encontrarte que has hecho cuatro y que tienes otros tantos que puedes hacer, o también puede que no, pero estoy a tope, motivado y contento.