La arista Integrale de Peuterey es una de las rutas técnicas más famosas del macizo del Mont Blanc. Alpinistas de todas las partes del planeta se dirigen a ella para hacerse con un recorrido bello a la par que icónico, que abrieron Richard Hechtel y Günther Kittelman en julio de 1953 y que solo está al alcance de una minoría de quienes pretenden alcanzar el techo de Europa occidental cada año.
Notablemente menos conocida que la Integrale es una variante extendida de esa línea, que veinte años más tarde, en 1973, completarían Gottlieb Braun-Elwert y R. Kirmeier y que se conoce como Integralissima de Peuterey. Bajo unas condiciones que aquel verano fueron notablemente nevosas, los dos alemanes comenzaron su aventura con la travesía del Mont Rouge de Peuterey por sus aristas sur y norte, antes de enlazar con la Aiguille Noire y el recorrido de la Integrale, al que le añadieron también las cimas de la punta Casati y L’Isolée (del grupo de Les Dames Anglaises).
En total, ocho kilómetros de recorrido y más de 4.000 metros de desnivel que Gottlieb Braun-Elwert y R. Kirmeier completaron en tres jornadas y que nadie había vuelto a repetir hasta ahora. Quien cogió el testigo en este verano atípico por culpa de la pandemia de Covid-19 ha sido el italo-polaco Filip Babicz, una de las grandes esperanzas del himalayismo polaco y que ha destacado enormemente en técnicas escaladas mixtas y de drytooling.
Filip Babicz se lanzó a por el desafío en solitario y sin asistencia. Su estilo ligero y rápido le llevó a completar la Integralissima de Peuterey en tan solo 17 horas. Él mismo cuenta su experiencia en sus redes sociales:
El 31 de julio, hice en solitario “la arista alpina más larga”. Es la primera ascensión en solitario y la primera repetición de esta variante de la Arista de Peuterey. El ascenso fue realizado sin asistencia ni depósitos. Es más, la segunda parte, desde la Aiguille Noire hasta el Monte Bianco di Courmayeur era desconocida para mí.
La Integralissima di Peuterey, creada por la naturaleza, soñada por Preuss allá en 1913, fue realizada por primera vez en 1973 por el equipo alemán de Braun-Elwert y Kirmeier. Les llevó tres día, después de un ascenso previo de la Integrale clásica. Esta variante más larga se ha mantenido sin repeticiones durante 47 años, ahora ha sido repetida en solitario y en solo 17 horas!
La Integralissima requiere escalar la arista de Peuterey desde el fondo del valle, cerca del arroyo de Freney a 1.840 metros de altitud, donde nace la arista y luego va a través de los picos Mont Rouge, Tête de Chasseures, Aiguille Noire, Dames Anglaises, Aiguille Blance, Grand Pillier d’Angle, Monte Bianco di Courmayeur y hasta la cima del Mont Blanc (4.810 m).
En cuanto a números se refiere, esta arista no tiene competencia a través de todos los Alpes. 8.000 metros de longitud, más de 4.000 metros de desnivel positivo, 900 metros de rápeles. En relación a la variante mucho más popular de la Arista de Peuterey, la clásica Integrale, añade la travesía de dos picos: el Mont Rouge y la Tête de Chasseurs. Para comparar la seriedad, longitud y dificultad de la Integralissima y la Integrale, sería como si al principio, antes de poder arrancar, se tuviera que pasar la infame arista sur de la Aiguille Noire dos veces! Las aristas del Mont Rouge no tienen nada que envidiar a su hermana mayor y el tiempo que lleva escalarlas junto con lo serio de la escalada en sí misma compara con la arista sur de la Aiguille Noire son virtualmente las mismas.