Hace unos días Irati Anda competía en la prueba de búlder de Rodellar con una sonrisa en la cara y un evidente disfrute en los problemas propuestos por la organización. No es una habitual del bloque, pero esta prueba demuestra que empieza a reencontrarse a sí misma después de un par de años duros, por las lesiones y la falta de motivación. Dominadora absoluta de las competiciones nacionales a mediados de esta misma década, con un máximo grado encadenado de 8c en roca, Irati llegó a terminar en quinta posición en la Copa del Mundo de Escalada de Dificultad 2007, año en que subió dos veces al segundo escalón del podio en pruebas internacionales. En esta entrevista, con 27 años, repasa su situación actual y sus planes de futuro, que pasan por hacer las cosas despacito y bien hechas, en una época en que algunas prioridades han cambiado para ella.
En Rodellar se te ha visto disfrutando de la competición, ¿cómo lo has pasado?
Aunque suene a tópico, tengo que decir que me apunté de chiripa. Mi intención ere escalar en roca que, debido a los exámenes y trabajos de fin de curso, lo tenía abandonado. Al final, las cabras tiran pal monte y a mi me gusta competir, así que le hice caso a mi instinto. Tengo que reconocer que al principio no me veía muy cómoda: una compe de bloque, mucho calor… uf! mucha pereza. Pero, una vez que el juego empieza, lo bonito es darlo todo y apretar hasta que los codos miren a Murcia o las yemas se sonrosen. En la final competí muy centrada y a gusto y me lo pasé muy bien. No puedo mentir, se me nota en la cara…
¿Cómo te encuentras esta temporada después de un año muy difícil para ti?
Es una pregunta que me resulta difícil de responder. Todavía en la primera prueba de la Copa de España no tenía claro lo que quería hacer. Día a día me siento mejor, tengo los objetivos más claros y voy recuperando la confianza en mí misma. Se me está haciendo duro el camino, porque soy consciente de lo que conseguí en 2007 y lo que cuesta llegar ahí. Pero no puedo quedarme mirando atrás. Tengo ganas de trabajar y entrenar, aunque todavía tengo una motivación muy frágil. Quiero ir poco a poco y hacer las cosas bien.
¿Cómo te planteas ahora la escalada? ¿Ha cambiado respecto a un par de años atrás?
La realidad que en estos momentos estoy viviendo es muy diferente a la de hace dos años. La vida cambia, las prioridades también y mi manera de vivir la escalada ha evolucionado conmigo. Hace dos años, vivía para entrenar y gozaba con ello. Ojalá pudiera estar haciendo eso hoy en día, pero hay que ser realistas: el cuerpo se va gastando, los que vienen por detrás vienen con ganas y pisando fuerte. No me he rendido, sigo con ganas de competir y entrenando, la escalada sigue siendo el eje principal de mi vida personal y profesional, pero ahora valoro también otras cosas.
¿Cómo entrenas ahora y qué diferencia hay respecto antes –si es que la hay-?
En lo que a entrenamientos se refiere, no ha cambiado mucho la cosa. Mis entrenamientos van evolucionando con las nuevas teorías que salen a raíz de nuevas investigaciones. Me gusta probar cosas nuevas, experimentar… pero sobre seguro.
¿Cuáles son tus objetivos esta temporada?
A corto plazo, tengo en mente el Campeonato de Europa, que será en septiembre. Me he motivado y tengo ganas de prepararlo este verano. En roca… escalar a vista y probar octavitos, que los encadenamientos siempre motivan.
¿Y para el futuro inmediato y a medio plazo? ¿Cómo te ves en competiciones?
Me veo en una evolución ascendente… jeje… Cada vez más centrada, con más ritmo y ganas. Tampoco tengo el futuro muy planificado en estos momentos. Voy poco a poco, a corto plazo y sobre sensaciones. Escalar, estudiar y trabajar.
¿Escalas mucho en roca?
Últimamente he escalado bastante poco en roca. En verano tengo previsto escaparme diez días a donde el sol dé un poco de tregua y después quiero entrenar. En verano no me motiva pasar calor en la roca. Prefiero estar en forma para otoño, que la tempertura deja apretar con más ganas.
¿Qué grados estás escalando ahora?
Lo que me deja el cuerpo… séptimos de todo tipo, y picando un poco el octavo grado. Me gusta escalar a vista o en pocos pegues.
¿En qué escuelas?
Apellaniz, Baldegobia, Baltzola…
¿Algún proyecto concreto en mente?
Muchos, pero hay que ir poco a poco… como dice un amigo «trabajo de hormigas».
Sabemos que estás trabajando con los nuevos valores de la escalada, cuéntanos tu tarea en el plan de tecnificación deportiva.
Me resulta un poco dificil definir mi tarea. Selecciono a un grupo de escaladores y me ocupo de orientar su preparación como tales. Acabo de incorporarme y todavía no me he involucrado enteramente el esta labor. El objetivo es el rendimiento en competición. A partir de aquí, como en todo trabajo, la implicación que pueda tener es muy personal. Tengo ganas de aportar y transmitir lo que yo he aprendido para que no cometan los mismos errores y ayudarles en lo que yo creo que más he necesitado. Básicamente se trata de organizar concentraciones y stage de entrenamientos.