Ueli Steck y Hervé Barmasse se reunieron en la sede de su patrocinador común Scarpa. Allí, el alpinista italiano ejerció de entrevistador de su colega suizo, en un vídeo en el que conversan sobre la ascensión de la cara sur del Annapurna, la manera de vivir la montaña y acerca de sus próximos planes de futuro. Ueli Steck se muestra reflexivo y calculador, como es habitual en él, al asegurar que “ha llegado el momento de dar un pequeño paso atrás”. Considera que ha llegado al límite y que continuar por ese camino sólo puede conducirle a perder la vida en la montaña.
A continuación, la transcripción en castellano de la entrevista, realizada en inglés.
Hervé Barmasse: ¿Qué ha significado para ti la ascensión al Annapurna?
Ueli Steck: Es realmente difícil para mí de momento decir qué ha significado para mí… Era un proyecto desde hacía mucho tiempo; en 2007 ya intenté por primera vez esta vertiente. Siempre ha sido un sueño escalar una línea como esta a un pico de 8.000 metros. Esta línea en el Annapurna era una de las últimas existentes no escaladas a la cima principal de un pico de 8.000 metros que fuera de alguna manera escalable en estilo alpino. Yo la intenté en 2007, y luego en 2008 cuando hubo el desastre de Iñaki Ochoa… y ahora he vuelto y la he escalado… es algo como increíble, porque está hecho y fue un sueño para mí durante tanto tiempo que todavía no puedo creerlo. Por supuesto fue algo muy bonito y una verdadera aventura para mí.
¿Quién te ha inspirado en la historia del alpinismo?
Hay mucha gente que me ha influido en el alpinismo. Recuerdo que al principio, cuando comenzaba a escalar, Wolfgang Gullich era realmente grande y yo pensaba que lo que escalaba en aquellos días era verdaderamente increíble. Su figura está todavía presente en mi mente. Más tarde, cuando me introduje en el alpinismo, y todavía ahora, Walter Bonatti es uno de mis mayores héroes: él fue uno de esos tíos que llevó su límite personal hasta un límite realmente lejano, pero también fue lo suficientemente honesto para decir “ok, eso ha sido suficiente, ahora paro”, porque de otra manera, vas a morir. Él llevó el alpinismo hasta el límite y luego dijo “ya tuve mi época llevando el alpinismo hasta el límite y ahora le toca a otros”. Siempre me ha gustado eso de Walter Bonatti.
«Me gusta intentar cosas que la primera vez piensas que son imposibles»
¿Cuál es tu principal fuente de motivación?
Me gusta intentar cosas que la primera vez piensas que son imposibles: “Escalar esta cara sería precioso, pero olvídalo, es imposible”. Entonces se hace interesante y trabajo en ello. Siempre necesito tener proyectos en mente, de otro modo me siento vacío: necesito tener ideas, tener un proyecto y entonces entrenar para conseguirlo. El Annapurna ha sido un sueño durante mucho tiempo. Después de escalar muchas cosas técnicas, sabía que antes de tener la posibilidad de escalar eso debía tener experiencia an altitud. Así que escalé algunas rutas normales a ochomiles y fue divertido para mí, porque iba pensando que quería aprender cómo funciona todo en las grandes montañas. Y pienso que eso es lo que me motiva: progresar en mi escalada o en mi personalidad.
«En solitario en el Himalaya solo hay blanco o negro: sobrevives o no sobrevives»
Tú eres especialmente famoso como alpinista de velocidad y alpinista en solitario. ¿Puedes explicarnos cuál es la diferencia entre escalar en solitario en el Himalaya y hacerlo en los Alpes?… Si es que la hay.
Creo que hay una gran diferencia en el Himalaya, porque todo es más grande. Y si cometes un error en una vertiente como la del Annapurna, no hay duda, estás muerto. Creo que sólo hay blanco y negro: si te rompes la mano, no puedes coger el teléfono y llamar al helicóptero… puedes coger el teléfono y llamar a alguien, pero para decirle “estoy en una situación bastante mala, chicos, estas son mis últimas palabras”. Creo que hay mucho más compromiso cuando vas al Himalaya, y si escalas en solitario, todavía es más comprometido… es realmente sólo blanco o negro: sobrevives o no sobrevives.
¿Cómo fijas tus objetivos?
Siempre tengo ideas y sueños. Y piensas “esto es imposible”. Y luego empiezas a mejorar tu nivel y llega el momento en que lo ves un poco más cerca y piensas que “quizás puede ser posible”. Todavía piensas que no es posible, pero de alguna manera se vuelve razonable, aunque sabes que todavía tienes que trabajar para ello. Entonces se convierte en un proyecto; ese es el momento que pasa de idea a proyecto. Todavía tengo ideas de escaladas que nunca haré… pero algunas de esas ideas pasan a proyecto y entonces trabajas para ellas y vas a por ello. Si me comprometo con un proyecto, sigo en él y lo intento tan duro como puedo.
¿Crees en dios? ¿Es la religión importante para ti?
No soy verdaderamente religioso, pero hay algunas normas en la vida que debes seguir. Creo realmente en la naturaleza y la respeto muchísimo… ese sería un poco mi dios: creo en la Naturaleza.
«El entrenamiento tiene que tener momentos altos y bajos, porque si no no vas a progresar»
Hablemos un poco más sobre la vida de deportista, como alpinista. ¿Cuántas horas dedicas a la semana o al mes al entrenamiento?
No puedes decir “entreno cada semana 40 o 45 horas”, sino que va por períodos. El entrenamiento tiene que tener momentos altos y bajos, porque si no no vas a progresar. En las semanas intensas, tienes 40 o 50 horas de entrenamiento, pero luego vienen semanas en que entreno diez horas. En términos generales, depende de los años pero está entre 950 y 1.200 horas de entrenamiento al año. Ese creo que es el máximo… Hay esquiadores de montaña que trabajan alrededor de 1.000 o 1.200 horas, pero creo que más que eso no es posible para un cuerpo humano.
«Al final la diferencia está en tu cabeza…»
En tu manera de entender el alpinismo, ¿qué es más importante, la preparación física o la mental?
Creo que la base es tu fuerza, tus músculos, pero yo no soy mejor que mucha de la gente que hay por ahí. Hay mucha gente que es incluso más fuerte que yo. Al final la diferencia está en tu cabeza… Simplemente, decide ir, ese es un pequeño paso. Puedes estar aquí sentado en esta silla y hablar sobre que te gustaría ir a escalar… no sé, el Everest, el Lhotse y el Nuptse, eso es fácil de decir, pero hacerlo es un gran paso en el que mucha gente fracasa. Esa es mi opinión y es donde yo tengo los mayores problemas… En el Annapurna, cuando llegamos a la rimaya, Don Bowie decidió que no iba a escalar la pared; y fue una decisión realmente dura para mí, pensar “no, las condiciones son perfectas, yo voy”. Esto es lo que hace la diferencia. Eso es realmente duro, y eso es mental. Al final, la mente es lo que pone las diferencias.
¿Sigues algún tipo de dieta?
He tenido épocas en que he vigilado lo que comía, pero ahora soy algo mayor y ya no presto mucha atención… Por supuesto no voy a McDonald’s ni como hamburguesas, pero porque no me gustan. Me gusta la buena comida. Tengo cierto cuidado, por supuesto: si trabajo mucho la fuerza, como más proteína… me fijo en eso. Y también juego mucho con el peso. Para el Himalaya, dos años atrás mi entrenador me dijo “quizás sería buena idea que pesaras más, para tener más fuerza”, porque en el Himalaya no se trata de tener un buen ritmo cardíaco, eso no es cierto, lo que necesitas es más fuerza. Si tienes que abrir huella, es la fuerza y no el ritmo cardíaco tu factor limitante; y si tienes más músculos, eres más fuerte, así que incrementé mi peso un poco, contra mi espíritu porque sabía que escalar iba a ser todavía más duro. Pero en el Himalaya, me sentí mucho más fuerte, tuve mucho menos frío y tenía mucha más potencia. Es interesante.
«Empiezas a pensar que tienes 37 y están todos estos chicos de 25 que están en una etapa completamente diferente de sus vidas…»
Se me hace curioso que me digas que eres un poco más mayor… ¿te sientes más mayor? ¿Sientes algo diferente a lo que sentías tres o cuatro años atrás en tu cuerpo?
No, me continúo sintiendo entusiasta por la escalada y fuerte, pero empiezas a pensar que tienes 37 y están todos estos chicos de 25 que están en una etapa completamente diferente de sus vidas, mucho más comprometidos con la escalada, que es todo lo que tienen, y también son mucho más fuertes. A los 25, puedes entrenar todo lo que quieres, que nada te va a dañar; así fue para mí. Y ahora, si no entreno con precisión, seguro que algo me va a dañar o no va a funcionar bien. Eso es lo que me hace decir que soy un poco más mayor ahora. Pero no creo que sea malo, ni tengo un mal sentimiento por ello, me gusta y todavía soy bueno haciendo lo que hago.
«El alpinismo va a ser hecho por chicos más jóvenes que yo, seguro»
En ese sentido, ¿piensas que lo más importante es la motivación?
Sí, la motivación. Y también tienes que ser honesto con todo el mundo: “no tengo 25, sino 37”. Cada uno tenemos nuestra edad y es diferente. Eso es lo que me hace decir que soy más mayor. Y quizás yo vuelva a tener otro día de suerte, pero el alpinismo va a ser hecho por chicos más jóvenes que yo, seguro.
«Ahora tengo que tener mucho cuidado. He alcanzado un punto en el alpinismo que es realmente peligroso»
¿Cuáles son tus objetivos para los próximos 12 meses o dos años? Si es que los puedes compartir con nosotros…
Creo que ahora tengo que tener mucho cuidado. He alcanzado un punto en el alpinismo que es realmente peligroso. Escalar la cara sur del Annapurna en estilo alpino… todo fue bien pero también podría haber ido mal. Puedes apretar a ese nivel, pero no todo el tiempo. Si no, puedes consultar la historia del alpinismo: todo este tipo de gente murió. O sea que para mí, ahora, es muy importante encontrar la manera de vivir la vida como es y dar un pequeño paso atrás. No digo que vaya a dejar de escalar o el alpinismo, pero no puedo ir más allá en esta dirección, porque si no no voy a sobrevivir. Tengo que ir para atrás. Tengo que descubrir cómo vivirlo y ese es mi objetivo: simplemente ir a escalar cuando quiera y sea divertido. Los últimos años he estado realmente centrado en los ochomiles, porque realmente quería ir allí y escalar algo como el Annapurna. Ahora ya he conseguido ese objetivo y quizás es el momento de decir “vamos con unos amigos a sietemil o un seismil o a un buen viaje de escalada… y ese es un poco mi objetivo para los próximos dos meses: reencaminarme y tomar esa dirección.
«Hazlo sólo para ti. No lo hagas por nadie más»
¿Hay algún mensaje que te gustaría compartir con la próxima generación?
Creo que hay una cosa realmente importante en la escalada y en todo lo que hagas: al final, hazlo sólo para ti. No lo hagas por nadie más. Nada va a cambiar en este mundo si tú escalas algo o no; sólo es para ti y para tu experiencia.