Sung-Taek Hong volverá esta primavera a la cara sur del Lhotse. El alpinista coreano regresará tres años después de su último intento, para ls séptima tentativa de abrir una nueva ruta a esta mítica vertiente del Himalaya de Nepal. Lleva soñando en ella desde hace más de veinte años y entonces ya hacía casi una década que nadie la había ascendido.
Todavía no existen muchos detalles sobre la expedición de Sung-Taek Hong a la cara sur del Lhotse 2022, auqnue Pechhumbe Sherpa ha publicado una fotografía en la que aparecen catorce personas con las gorras de Seven Summit Treks y cuyo pie de foto reza “listos para ir a la expedición a la cara sur del Lhotse 2022”.
Más de veinte años en el Lhotse
Sung-Taek Hong lleva viajando al Lhotse desde hace más de veinte años.
La primera vez que Sung-Taek Hong intentó la cara sur del Lhotse fue en otoño de 1999. Con Seong-Ha Hong alcanzaron los 7.700 metros antes de darse la vuelta ante la falta de comida y de material, su propio cansancio y un aumento de la intensidad del viento.
En la primavera de 2007, volvió a la vertiente sur del Lhotse, pero en aquella ocasión la expedición liderada por Hong-Gil Um se centró en el Lhotse Shar, que Mr. Um coronó con Sung-Ho Byun, Sang-Hyun Mo y Pasang Namgyal Sherpa.
Aquella expedición lo llevó a regresar en otoño de 2008, pero problemas personales lo mandaron para casa al día siguiente de llegar al campo base. Sus compañeros se centraron en la ruta normal, aunque sin hacer cumbre.
En otoño de 2013, Sung-Taek Hong lideró una expedición por la ruta normal, que tuvo muchos problemas para mantener abierta y practicable la Cascada de Hielo del Khumbu. Su último intento, con Jin-Chul Choi y Sung-Hoon Eun, los llevó hasta los 7.900 metros.
El año siguiente, en otoño de 2014, el objetivo ya estuvo centrado en la cara sur del Lhotse. Pero el resultado fue el mismo y también se tuvo que retirar a 7.900 metros. Llegó hasta allí solamente con Sanu Sherpa y con la conclusión de que necesitaba compañeros más fuertes.
Volvió a intentarlo otra vez por la cara sur en otoño de 2015, con un equipo más nutrido de sherpas. Y llegó todavía más arriba, hasta los 8.200 metros, pero los fuertes vientos lo obligaron a darse la vuelta. Llegaron a realizar hasta cuatro intentos de cima.
Después de un intento frustrado de expedición en primavera de 2017 debido a la cancelación de su permiso por las autoridades nepalíes, pudo regresar otra vez en otoño de 2017, con Jorge Egocheaga como gran incorporación a su equipo. La expedición se alargó hasta finales de noviembre y en su último intento, llevado a cabo junto al también coreano Seong-Woo Bae y ocho sherpas, superaron los 8.300 metros, pero los fuertes vientos y un frío extremo les impidieron recorrer los menos de 200 metros que les quedaban hasta la cima.
Sung-Taek Hong decidió cambiar de estación para su penúltimo intento, que llevó a cabo en primavera de 2019, de nuevo con Jorge Egocheaga en su grupo. Por tercera vez consecutiva, volvió a pasar no solvencia de los 8.000 metros, pero la meteorología lo detuvo una vez más a 8.200 metros.
Este es el resumen de sus expediciones, según los datos obtenidos por The Himalayan Database:
1999 (otoño): 7.700 m, cara sur
2007 (primavera): expedición al Lhotse Shar
2008 (otoño): expedición ruta normal
2013 (otoño): 7.900 m, ruta normal
2014 (otoño): 7.900 m, cara sur
2015 (otoño): 8.200 m, cara sur
2017 (otoño): 8.300 m, cara sur
2019 (primavera): 8.200 m, cara sur
Una pared feroz de 3.300 metros
La cara sur del Lhotse es una enorme pared de 3.300 metros de desnivel que se ha revelado como una de las más difíciles del Himalaya. De hecho, al menos una docena de expediciones la intentaron entre 1976 y 1989, tanto en primavera como en otoño e incluso en invierno. Ninguna de ellas logró alcanzar la cumbre a pesar de que los nombres de sus protagonistas figuran entre los mejores de la época: Reinhold Messner, Jerzy Kukuczka, Krzysztof Wielicki, Hans Kammerlander, Marc Batard, Christophe Profit, Carlos Carsolio, Artur Hajzer, Viki Groselj o Enric Lucas estuvieron allí, muchos de ellos en más de una ocasión.
La pared reveló su carácter feroz con insistencia. Esa docena de expediciones no resultó en ninguna cima, pero sí provocó cuatro muertos, entre los que destaca la desaparición de Jerzy Kukuczka en octubre de 1989.
Sólo existen dos rutas por la cara sur del Lhotse que conduzcan a la cima principal (hay otras dos rutas, pero van a su cima este, el Lhotse Shar, de 8.382 m). Dos rutas, además, que no han sido repetidas desde que fueron abiertas en primavera de 1990 por Tomo Cesen en solitario siguiendo un couloir a la izquierda, y en otoño de ese mismo año por el ucraniano Sergei Bershov y el ruso Vladimir Karatayev a través del evidente pilar de la derecha. Desde entonces han pasado ya más de treinta años.