Marek Holecek, Tomas Petrecek y Radoslav Groh se hallan ya inmersos en su intento de ascensión del Masherbrum (7.821 m) en estilo alpino. El terceto de alpinistas checos llevaban un par de semanas a los pies de la montaña, aclimatando, analizando sus opciones y esperando la ventana de buen tiempo necesaria. Finalmente, ha llegado el momento de la verdad para ellos.
“El punto de inflexión ha llegado cuando el pronóstico meteorológico nos ha dado luz verde”, apuntaba Marek Holecek, doble ganador del Piolet d’Or. Las predicciones del tiempo son muy buenas, para los estándares del Karakórum, hasta el próximo lunes. Solamente unas débiles nevadas previstas para el viernes ensombrecen un panorama básicamente despejado y sin apenas viento.
Siete días en la montaña
El plan original de Marek Holecek, Tomas Petrecek y Radoslav Groh contempla una aventura de una semana en la montaña. Tienen previsto enfrentarse a la virgen cara oeste del Masherbrum, una muralla de 3.500 metros de desnivel en la que calculan dedicar cinco días de ascensión. A continuación, necesitarán otro par de días para completar el descenso por otra vertiente, llevando a cabo así una travesía de la montaña.
Las incógnitas son múltiples en esta ascensión, aunque parece garantizado que deberán superar elevadas dificultades. De hecho, la simple aproximación a través del glaciar para llegar hasta la base de la pared y poder visualizar la ruta deseada, que pretendían usar como aclimatación, fue toda una prueba para ellos.
De momento, Marek Holecek se atiene al concepto de ligereza, rapidez y eficiencia para enfrentarse a los sucesivos problemas que les vaya presentando cada día la cara oeste del Masherbrum. “Podemos llevar tanto como nuestras espaldas puedan cargar, pero con cada decagramo extra seremos más lentos, estaremos más cansados y la posibilidad de acercarnos a la cima se irá desvaneciendo”, precisa.
El antiguo K1
El Masherbrum fue conocido inicialmente por los exploradores occidentales como K1, pues los cartógrafos británicos pensaban que se trataba del pico más alto del Karakórum. Ya en los años treinta del siglo pasado se organizó la primera expedición a la montaña, concretamente en 1938 a cargo de un grupo británico.
La primera ascensión no llego, no obstante, hasta 1960, firmada por los estadounidenses Willi Unsoeld y George Irving Bell, quienes ascendieron la cara sur. Posteriormente, hubo varios intentos más al Masherbrum, especialmente en los años ’80. Una expedición japonesa se llevó la segunda ascensión, siguiendo la ruta americana.
Las dos últimas ascensiones de la cima principal del Masherbrum datan de 1985 y se llevaron a cabo por la cara noroeste con menos de 24 horas de diferencia. El 23 de julio coronaron diez japoneses bajo el liderazgo de Shin Kashu. Y el 24 de julio lo hicieron tres austríacos liderados por Robert Renzler.
- Etiquetas: Marek Holecek, Masherbrum, Radoslav Groh, Tomas Petrecek