Las expediciones que intentan este año conseguir la primera invernal al Nanga Parbat ya han estrenado la montaña. Tanto los rusos por la vertiente Rupal como el equipo internacional por la vertiente Diamir ya han instalado sus respectivos C1 en una montaña que han descrito como mucho más seca y desprovista de nieve que en otras ocasiones. Una circunstancia que, por un lado, puede convertirla en un escenario más seguro y, por el otro, en un desafío alpinístico técnicamente mayor.
Rupal: Los rusos en la ruta Schell
El grupo ruso formada por Nickolay Totmjanin, Valery Shamalo, Serguey Kondrashkin y Victor Koval ha iniciado lo que pretenden sea una expedición rápida y ligera por la ruta Schell de la vertiente Rupal. El pasado martes 30 de diciembre instalaron el primero de los tres campamentos de altura que tienen previsto, a 5.250 metros.
Han elegido la misma ruta por la que el año pasado Tomasz Mackiewicz y David Göttler alcanzaron los 7.200 m, y por la que el mismo alpinista polaco consiguió llegar hasta los 7.400 metros en 2013. Sin embargo, las conclusiones que sacaron, conjuntamente con Simone Moro, es que esta ruta es demasiado larga en su parte superior (una vez en la arista, sigue un largo flanqueo por la vertiente Diamir antes de ascender a la cumbre) y que las ventanas de buen tiempo disponibles en invierno no acostumbran a dar la oportunidad de completarla.
De todos modos, los rusos confían en su estrategia, que consiste en lanzar el ataque a cumbre desde su C3, que situarán a unos 7.000 metros. Dividirán ese ataque en dos jornadas, con un vivac con tienda en medio.
Diamir: La ruta inacabada de Messner
Tomasz Mackiewicz y Elisabet Revol han sido los primeros en llegar a la vertiente Diamir y empezar a trabajar en la montaña. Las condiciones en la que han encontrado la pared han motivado que hayan elegido la ruta del intento de Reinhold Messner del año 2000 para dar sus primeros pasos. Por lo visto, se han encontrado unas condiciones mucho más secas y desprovistas de nieve de lo que pensaban, y han decidido dejar de lado la ruta Kinshofer (la normal) y decantarse por este otro itinerario, que fue el que ya intentaron Simone Moro y Denis Urubko en segunda instancia en su intento del año 2012.
Su compañero Daniele Nardi está al llegar al campo base, pues actualmente se encuentra completando el trekking de aproximación. En principio, el alpinista italiano tiene pensado atacar por tercera vez el espolón Mummery, donde en 2013 llegó con Revol a los 6.400 m y en 2014 llegó a montar el C1 en solitario a los 4.800 m. Se desconoce si mantendrá su idea o se unirá al trabajo de Mackiewicz y Revol.