Una primavera más, el campo base del Everest es un bullidero de noticias. Esta temporada, se han vuelto a batir récords de presencia en el CB y de permisos de ascensión y se calcula que cerca de 800 personas podrían intentar la cumbre desde la vertiente sur. La inmensa mayoría lo hará usando oxígeno suplementario y siguiendo la ruta normal, a través de la Cascada de Hielo del Khumbu, el Valle del Silencio y el Collado Sur.

Covid y desprendimientos
No lo podrán hacer las decenas de personas que han sido ya evacuadas del campo base con síntomas sospechosos de coronavirus, muchas de las cuales posteriormente han sido confirmadas como positivo de Covid en el hospital. Tampoco lo podrán hacer quienes han tenido que ser evacuados tras resultar heridos por desprendimientos en la Cascada de Hielo del Khumbu.
Parece que este año el peligroso primer tramo de la ruta normal es más inestable que otras veces. Aunque algunas fuentes aseguran que la ruta trazada por los Doctores de la Cascada estás alejada del Hombro Oeste y de sus trágicas avalanchas, lo cierto es que los colapsos de algunos tramos se vienen sucediendo con regularidad.
El último de ellos, una pared de hielo situada entre el CB y el C1 que cayó durante el fin de semana e hirió a un sherpa y a un expedicionario extranjero. Ambos han tenido que ser trasladados en helicóptero a un hospital y se encuentran fuera de peligro.
Los únicos fuera de la ruta
Los únicos dos alpinistas que parece que no tendrán que lidiar con la muchedumbre en la parte alta de la montaña –y quién sabe si tampoco con los riesgos de la Cascada de Hielo– son Kilian Jornet y David Göttler. Después de muchos rumores y suposiciones, finalmente ellos mismos han confirmado que serán compañeros esta primavera en el Everest.
Aunque no han desvelado cuáles son sus planes exactos, todo apunta a que tratarán de ascender el Everest por la arista oeste. Si las cosas van bien y las condiciones aguantan, incluso podrían alargar su aventura para realizar la primera travesía Everest-Lhotse sin oxígeno.
A su llegada al Khumbu el viernes, Kilian Jornet aseguraba estar deseando regresar a las alturas y explicaba que “cuando David Göttler me escribió un mensaje el año pasado no necesitamos demasiadas palabras para planear una escalada juntos. Una idea sencilla y elevadas posibilidades de fracaso resumen perfectamente lo que buscaremos durante las próximas semanas en la región del Khumbu”, apuntaba.
David Göttler ya lleva varias semanas aclimatando en la zona, y en su última salida rozó los 7.000 metros en la Pared del Lhotse, donde suele instalarse el campo 3 de la ruta normal del Everest.
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