
Kilian Jornet tras los pasos de Hornbein y Unsoeld en el Everest
Intentó la ascensión por la arista oeste y alcanzó el corredor Hornbein, donde lo frenó una avalancha. Desde allí, rehízo sus pasos hasta el campo base.
Intentó la ascensión por la arista oeste y alcanzó el corredor Hornbein, donde lo frenó una avalancha. Desde allí, rehízo sus pasos hasta el campo base.
Tras cuatro expediciones al techo del mundo y haber coronado dos veces el Everest en menos de una semana en la primavera de 2017, regresa al Himalaya para otro reto mayúsculo.
Necesitó menos de 24 horas para escalar y esquiar los 76,5 km de distancia y 9.257 metros de desnivel que suman las ascensiones al Juratinden, Store Venjetind, Kvanndalstindan, Romsdalshorn, Store Trolltind, Kongen y Dronninga.
Realizaron una incursión exprés ayer lunes. Kilian fue del tirón desde el CB y David salió del C2. Ambos se reencontraron en C4 y decidieron darse la vuelta. No se sentían al 100% y el fuerte viento también influyó.
Realizaron una última salida en altura que los llevó desde el C2 (6.500 m) a rozar los 8.000 metros en la pared del Lhotse. En la próxima ventana de buen tiempo se lanzarán a por su ambicioso objetivo.
El alpinista y ultrarunner confirma que van a ser compañeros un “una idea simple y con muchas posibilidades de fracaso”. Mientras tanto, dos heridos en la Cascada de Hielo del Khumbu han tenido que ser evacuados.
El alpinista alemán ha sido compañero de cordada de Gerlinde Kaltenbrunner, Simone Moro, Ueli Steck o Hervé Barmasse. Quiere sacarse la espina de su último intento al Everest, en 2019, cuando se dio la vuelta a cien metros de la cumbre.
Ya tiene los permisos de ascensión para enfrentarse a uno de los grandes desafíos pendientes del ochomilismo. Su idea pasaría por llegar al campo base en mayo. Será su cuarta expedición al Everest, que coronó dos veces en una semana en 2017.
Tras las últimas retiradas en el Dhaulagiri, la temporada de otoño 2019 en los ochomiles del Himalaya ha echado el telón. Manaslu y Cho Oyu concentraron la mayoría de cimas, además de unas pocas en el Dhaulagiri.
Lanzó un intento por una variante nueva en el Pilar Sur, ruta abierta por los polacos Jerzy Kukuczka y Andrzej Czok en 1980. En solitario, sin oxígeno y en estilo alpino ligero, llegó hasta más allá de 8.300 metros.