Dodo Kopold, ambición eslovaca al servicio del estilo.- Foto: Col. Dodo KopoldEl Karakorum se llena de actividad. A las expediciones nacionales que marchan al Gasherbrum IV, que este año cumple el 50 aniversario de su primera ascensión protagonizada por Walter Bonatti y Carlo Mauri (agosto de 1958), y al GI y GII, se unen tres expediciones con un marcado carácter ambicioso, encadenar varios gigantes de ocho mil metros en la cordillera más caprichosa e impredecible del mundo.
Tras lograr la primera cumbre de la temporada estival en el Gasherbrum II, Josef «Dodo» Kopold y Vlado Plulík, y encadenar en un solo ascenso de 16 horas, cinco días más tarde, la cumbre del GI, su intención pasa ahora por asediar la «montaña de las montañas», el K2.
Ya el pasado año, el eslovaco lograba ascender tres ochomiles en cuatro meses, el Cho Oyu, el Shisha Pangma y el Nanga Parbat, e intentaba el K2 por su, en aquel momento, inescalada cara oeste, pared que se encontraba abarrotada por la expedición rusa que posteriormente lograría la hazaña. Dodo se decidió entonces por la ruta Cesen, de la que se retiraría tras superar los ocho mil metros debido al alto riesgo de avalanchas.
Junto a Dodo y Vlado, los italianos Roby Piantoni y Marco Astori también subieron al GII.
Más intenciones ambiciosas
Otra de las actividades notables que se perfilan ya en Pakistán es la que encabezará Alberto Zeraín. Sus planes pasan por probar suerte en el Broad Peak y más tarde intentar en solitario, y sin usar las cuerdas fijas, el K2.
«Y es que escalar dos ochomiles no es una tarea fácil. Y mucho menos si uno de los dos es el K2, y mucho menos si el K2 se va a escalar en solitario», ora el blog de la expedición, abierto para la ocasión (http://broadpeak08.blogspot.com). En su aventura, Alberto, estará acompañado por Aitor Las Hayas y Juan Carlos González, quienes en principio solo tratarán de coronar el Broad Peak.
Zeraín ya cuenta con cinco ochomiles en su haber, incluyendo el GI y el GII, montañas que ascendía hace dos años en otro de sus proyectos «en cadena». Alberto, como prosigue el blog, «quiere realizar ascensiones limpias y de las que se sienta orgulloso».
La trilogía de Babanov
La última de las expediciones de las que hoy os hablamos ya última los preparativos en Islamabad. Un equipo ruso-francés, entre cuyos miembros se encuentran Valery Babanov, como jefe de la expedición, y Victor Afanasiev también quieren sumarse tres ochomiles antes de que concluya la presente temporada. Los objetivos: Broad Peak, Gasherbrum I y Gasherbrum II, trilogía que pretenden culminar en apenas dos meses.
El 15 de junio los seis integrantes del equipo se reunían en la capital de Pakistán y el día siguiente, tras terminar con las labores burocráticas y logísticas, se preparaban para un viaje de 14 horas en autobús hasta Chilas, desde donde comenzarán a mentalizarse para la gran empresa que les sobreviene.
En cualquier caso, Babanov, suele ser sinónimo de éxito. Y, cuando menos, de buen estilo.
