Existen escaladores adictos al sufrimiento y uno de ellos es Marek Raganowicz. No existe otra explicación para su reincidente actitud de enfrentarse en solitario a desafíos verticales llenos de incomodidad, complejidad y malas sensaciones. El último fue el pasado mes de octubre en El Capitan, donde llevó a cabo la repetición en solitario de Born under bad sign, una expuesta vía cotada con la máxima dificultad de A5 para la que ha pasado 13 días colgado en la pared.
Primera división
Marek Raganowicz tenía Born under bad sign en mente desde hacía 14 años. Ya cuando viajó a Yosemite para llevar a cabo su primera ascensión en solitario de El Capitan –a través de la mucho más asequible Zodiac– en 2006, había leído la historia acerca de la primera repetición de esta vía que Russ Walling y Walt Shipley habían completado en 1986. La primera ascensión había sido realizada en 1979 por Bill Price y Tim Washick y los repetidores neceistaron tres años de intentos para resolverla.
Para aquel entonces, intentar Born under bad sign era poco menos que ciencia ficción para Marek Raganowicz, que la compara con Zodiac diciendo que la primera sería como hacer Freerider en solo integral mientras la segunda sería como escalar en el rocódromo del vecindario. Sin duda, un proyecto de primera división para el que no se sentía preparado.
Sin embargo, desde 2006, Marek Raganowicz ha ido ganando experiencia de forma muy sostenida. Prácticamente cada año ha realizado alguna repetición en solitario de vías de El Capitan hasta totalizar una docena, incluyendo Plastic surgery disaster A5 en 2016, que se halla justo a la izquierda de Born under bad sign.
Trece jornadas
No quiso Marek Raganowicz informarse con demasiado detalle acerca de los 15 largos de la línea, que apenas tiene un breve tramo con algo de material fijo. Así que se dirigió a la cara sureste del Capitan y comenzó a progresar por las primeras tiradas, de A3 y A4 y a tratar de ir negociando la roca mala y las lajas de esta sección de Yosemite.
Sin prisa pero sin pausa fue ascendiendo y superando el terror que inspiran las protecciones casi siempre demasiado escasas. Sus recuerdos son especialmente nítidos de la zona del Devil’s Brow Roof, una travesía en techo cotada como A4+ que apenas permite asegurar hasta que se llega al A1 de la segunda parte del largo.
Finalmente, fueron 13 días en la pared hasta terminar saliendo por arriba. La de Marek Raganowicz no es la primera ascensión en solitario de Born under bad sign. La vía tenía media docena de repeticiones antes de la suya, incluida la solitaria de Steve Gerberding.