Laura Rogora lleva unos días bastante intensos de escalada en roca en la zona italiana de Subiaco, situada en los alrededores de Roma. Allí, ha realizado dos primeras ascensiones que rondan el noveno grado, alternadas con una primera repetición de dificultad parecida en Arco.
80 ghisa 9a de su creación
Comenzando el relato por orden inverso cronológicamente, la joven italiana de 21 años informaba hace un par de días en sus redes sociales que había encadenado 80 ghisa 9a. Se trata de la primera ascensión de esta nueva línea, creada por ella misma.
En realidad, podría considerarse más bien una variante de Unchio L2 8c+, que Laura Rogora conectó con la parte inicial más dura de su vecina Aji Musa 8b para totalizar esa propuesta de grado de 9a.
Para llevar a cabo esa conexión, la tercera clasificada en el ranking mundial de escalada de dificultad 2022 de la IFSC emplazó una chapa intermedia, aunque con una seria advertencia de seguridad: “Claramente, coloqué el parabolt realmente mal, así que si vas a intentarla asegúrate de comprobar la seguridad”.

Unchio L2, de 9a a 8c+
80 ghisa es una versión más difícil de Unchio L2, de la que ella misma realizó la primera ascensión la semana pasada. Esta línea es, según la propia Laura Rogora, “un test de resistencia: una vía de sesenta movimientos con el crux justo en el final”. Ya había probado este proyecto hacía tres años, aunque entonces no había terminado de resolverlo.
Justo tras el encadenamiento, ya expresó sus dudas acerca del grado, que podría estar entre el 8c+ y el 9a. Entonces, comentó con ironía en sus redes sociales: “Elijo el segundo [9a] así que el siguiente repetidor puede seguir la tendencia y decotarla”.
Finalmente, no necesitó la llegada de ningún repetidor para esa decotación y fue ella misma quien tomó la iniciativa. Después de hacerse con 80 ghisa y de seguir trabajando en la línea, encontró nuevos métodos que la convencieron de que 8c+ sería un grado más apropiado.
Primera repetición de Pungitopo 8c+/9a
Entre las primeras ascensiones de Unchio L2 y de 80 ghisa, Laura Rogora todavía tuvo ocasión de subirse por otra vía dura, aunque esta vez no en Subiaco sino en Arco. Concretamente, se anotó la primera repetición de Pungitopo 8c+/9a.
Esta vía fue equipada por Francesco Morandi en un muro ligeramente desplomado de perfecta roca gris, que sedujo a Adam Ondra. El checo realizó la primera ascensión el pasado mes de marzo y se deshizo en elogios ante la calidad de la vía. También Laura Rogora ha sido generosa ante Pungitopo: “Una vía impresionante, con roca perfecta y movimientos increíbles; una de las mejores líneas del Trentino”.