Hattori Hanzo fue un famoso samurai y ninja en el convulso periodo Sengoku (siglo XVI) de la historia de Japón. Su popularidad se ha mantenido hasta día de hoy y ha inspirado especialmente a los escaladores del siglo XXI, que han dado su nombre a vías y problemas tan dispersos como Margalef, La Hermida, La Granja, Valsaín, Frankenjura, Italia, Austria, Finlandia, Turquía, Sudáfrica, Estados Unidos o Nueva Zelanda.
Una de las líneas más notables de entre todas las Hattori Hanzo del mundo se encuentra localizada en la cara norte del Titlis, un pico de 3.238 metros de los Alpes suizos. Allí equipó sus siete largos el local Matthias Trottmann, quien llevó a cabo la primera ascensión en agosto de 2013.
El camino de las vías largas
Katherine Choong llegó a la cara norte del Titlis siguiendo su particular camino a través de las vías largas. Un camino en que la novenogradista suiza había destacado ya el año pasado, cuando se anotó la primera femenina de 6.4 Sekunden (170 m, 8b/+) en Engelberg y en el que se volvió a encontrar la pasada primavera, con la repetición de La Ramirole (150 m, 8b) en el Verdon.
Ella misma desgrana las dificultades de los siete largos que conforman Hattori Hanzo (5b, 6b, 7b, 6c, 8b+, 8a+, 7a) y describe sus particularidades:
La vía empieza con cuatro largos de placa vertical que sobre el papel están graduados como “fáciles”. Solo hay una chapa en el primer largo y unas pocas más en los siguientes, con presas muy pequeñas; la aproximación ya es bastante dura mentalmente antes de llegar al inicio de los largos clave, que discurren en un largo e impresionante desplome.
Muchas caídas hasta el encadenamiento final
Katherine Choong ha realizado todo el proceso en Hattori Hanzo con Jim Zimmermann como compañero de cordada. Como ella misma reconoce, “afrontamos muchos fracasos, cayendo en los alejes de los largos clave, y en nuestro primer intento fuimos incapaces de escalar la vía hasta el top. Pero la magia sucedió y día tras día, gracias a nuestro apoyo mutuo, pudimos sacar los movimientos y finalmente escalar todos los largos”.
El día definitivo, comenzó con Katherine Choong resolviendo todos los largos de primera sin sufrir ni una sola caída. Jim Zimmermann escaló de segundo los cuatro primeros largos, pero también hizo de primero las tiradas duras del desplome. “¡Esta vía ha sido un gran desafío mental y físico!”, se exclamaba al final Katherine Choong.
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