Actualización (20/04/2016 a las 11:20) Ayer informábamos acerca de la primera repetición de Corazón de ensueño (210 m, 8c), realizada por la cordada de Felipe Camargo y Alex Honnold. A medida que van llegando más detalles, se confirma que en aquel momento fue Felipe Camargo quien repitió la vía, con Alex Honnold como segundo de cordada.
El estadounidense, por su parte, ha realizado la segunda repetición hoy mismo, con Felipe Camargo como segundo de cordada. Lo anunciaba de este modo en sus redes sociales: «Muchas gracias a Felipe Camargo por apoyarme en la segunda repetición de Corazón de ensueño (8 largos, 8c). Él había hecho la primera repetición dos días antes, pero yo simplemente no me sentí capaz ese día. Así que él escaló la vía entera otra vez para apoyar mi intento. Supongo que eso es ser quizás el escalador más fuerte de Sudamérica. ¡Ha sido una gran aventura escalar en Getu!».
Publicada el 19/04/2016
Dani Andrada es uno de los más prolíficos y vanguardistas creadores en lenguaje roca. Además de sus múltiples líneas de deportiva en numerosas escuelas de nuestro país, el veterano escalador ha dejado su firma en otros lugares del mundo. Uno de ellos, el remoto valle de Gétû, en China, adonde viajó con motivo del Petzl Roc Trip en octubre de 2011.
En aquel momento, Dani consagró su actividad durante once días a equipar un impresionante itinerario de ocho largos que recorre los 210 metros de la bóveda que caracteriza ese lugar. Posteriormente, necesitó tres días más de ensayos para conseguir finalmente encadenar la vía, que bautizó como Corazón de ensueño y cotó con un grado máximo de 8c. Chris Sharma lo aseguró durante el encadenamiento y también estuvo probando los largos, aunque sin llegar a escalar la vía entera.
Aquella realización le reportó a Dani Andrada el reconocimiento internacional de la revista estadounidense Climbing, quien le otorgó uno de sus prestigiosos Pitones de Oro a las mejores actividades del año.
Primera repetición
Cinco años más tarde, ha llegado la hora de la primera repetición, a cargo de la cordada formada por Felipe Camargo y Alex Honnold. El escalador brasileño contaba la semana pasada en su página de Facebook que «esta vía de Dani Andrada ha estado en mis sueños durante cinco años», mientras el estadounidense señalaba que «es el arco más grande que he visto jamás», en referencia a la bóveda de Gétû.
Un par de días más tarde, Felipe Camargo se rendía ante las bondades de la línea: «Estamos súper impresionados por la belleza, el desplome y la perfección de esta cosa! Está siendo una gran experiencia hasta ahora y yo he estado aprendiendo un montón». Alex Honnold añadía que «es el techo más impresionante en el que ninguno de los dos ha tenido jamás el placer de escalar«.
Sólo una semana después de su llegada, el brasileño anunciaba que «¡he encadenado la vía más loca de mi vida! Corazón de ensueño 8c, 210 metros. Muy emocionado por hacer la primera repetición de esta monumental vía equipada por una de mis mayores inspiraciones, Dani Andrada! ¡Un sueño hecho realidad!«.
Además, Felipe Camargo , que necesitó siete horas para completar el encadenamiento, coincide con Dani Andrada en cuanto a la dificultad de la vía, que desglosa de la siguiente forma: L1 8a+, L2 8b, L3 7c+, L4 7a, L5 8b+, L6 8c, L7 7c+, L8 8a+.
El desarrollo turístico de Gétû
Por cierto que Alex Honnold ha aprovechado la ocasión de escalar en el valle de Gétû para hacer referencia a los temores acerca de la amenaza que un plan de desarrollo turístico de la zona podría suponer sobre la escuela de escalada y el medio ambiente. De hecho, en 2014 surgió la noticia a través de la plataforma Save Getu, que había convocado la movilización de la comunidad escaladora internacional.
«Para aquellos que piensan que Gétû está cerrado a causa de un hotel que construyeron en el arco: la estructura bajo él [bajo Felipe Camargo en una de las fotografías adjuntas] es la extensión de la construcción. En realidad es más como una parada de descanso para turistas: snacks, un mirador y servicios. Todo está bien hecho y no impacta en la escalada para nada», destaca Honnold.
