Hace unos años, el nombre y apellido del último encadenamiento de PatxiUsobiaga, Il Domani (El Mañana), 9a, habría sonado realmente futuristadentro del panorama friqui de la península. Hoy, esas cifras y letrasson ya una contundente realidad, y números como 9a y 9a+, no se traducen enproyectos a largo plazo. JosuneBereziartu, RamónJulián, BernabéFernández, IkerPou, RikarOtegui o Pablo Barbero ya saben lo que es moverse en tan altas esferas, o almenos, eso reflejan sus propuestas y encadenamientos más duros.
Viaje espacio-temporal a las oscuras profundidades de Baltzola, templo de ladificultad en Euskadi. El pasado verano, Patxi Usobiaga trazaba una nueva víade 30 metros, entrando por la misma línea de IñiAmeriketan, 9a encadenada por Rikar Otegui, desviándose después a la izquierda poruna nueva sección intermedia, y enlazando un final equipado hace algún tiempopor el local Zigor Iturrieta.
Pilas y bloque
Un serio problema de continuidad sobre el brutal desplome de la cueva, al queir sumando secciones de bloque sobre pinzas y regletas de reducida talla. Paraempezar, el bloque inicial común a Iñi Ameriketan, y para seguir, trasvarios reposos poco cómodos, volver a apretar sobre canto pequeño en lasección intermedia de Il Domani.
Patxi empezó a tantear la vía el pasado 6 de septiembre, pero llegó elinvierno y los problemas de humedad de Baltzola. Mes de marzo, llega por fin elbuen tiempo, cantos secos, y el pasado día 9 -¿qué otro día si no?-, eleibarrés conseguía encadenar su primera propuesta de 9a, más de 50 peguesdespués. Aunque reconoce «que son vías completamente diferentes»,Patxi propone comparando Il Domani con la vecina línea de Rikar, que haprobado bastante, aunque todavía no ha encadenado. Además, su realizaciónmás dura hasta la fecha comparte sector: TasTas, 8c+/9a también en Baltzola. Como ocurre en estos casos, el tiempoy las repeticiones dirán.