El estadounidense Hans Florine es uno de los escaladores más fanáticos de Yosemite y uno de los pioneros en la escalada de velocidad en el Capitan. El pasado viernes, mientras escalaba The Nose junto a su compañero Abraham Shreve, tuvo un accidente a 700 metros del suelo y necesitó un rescate. Las lesiones no eran ninguna tontería — “Tobillo izquierdo y calcáneo derecho rotos. Todo bien por encima de la pantorrilla”— , y aún así tuvo el buen humor de comunicarlo por Instagram.
Su primer mensaje fue este: “Sí, hay un rescate en marcha en El Capitan. Es para mí. Creo que me he roto la pierna. Rescatadores, por favor, llegad bien”, y etiquetaba en su publicación al servicio de socorro de Yosemite. En la imagen aparecía colgado de la pared pero sonriente. Su compañero, que estaba cerca porque se veía su reflejo en las gafas, había conseguido bajarlo hasta una repisa más cómoda donde esperar.
“Este chico es increíble”, comentaba Abraham Shreve en un vídeo que también se ha publicado en el que Florine explicaba que estaba bien de rodillas para arriba y que ese día o al siguiente irían a socorrerlos. El buen humor le duró también en el hospital, desde donde volvió a colgar mensajes detallando lo ocurrido.
«Probablemente una caída de 8 metros en total»
“¡Hola a todos! ¡Ya he salido del quirófano. Todo bien. Amo la escalada”, empezaba. “Versión rápida de lo sucedido: Se me salió un empotrador que había puesto (todo el que ha escalado conmigo sabe que yo siempre uso friends, incluso en perfectas fisuras en forma de V…). Caí por encima del Pancake Flake, mis pies golpearon contra la repisa triangular y caí otro metro y medio más, acabando cabeza abajo y de espaldas contra la pared. Probablemente una caída de 8 metros en total. Llevaba casco y me estaba autoasegurando mientras Abraham Shreve despejaba el gran techo”.
Al día siguiente usaba de nuevo las redes sociales para pedir una silla de ruedas entre sus conocidos y para mostrar una foto de su enfermera señalando el lugar del accidente en la portada de un libro escrito por el propio Florine. “¿Pero cómo has sobrevivido a una caída de 700 metros? (Hemos tenido que dar muchas explicaciones en las últimas 30 horas)”, bromeaba.
La larga trayectoria de Hans Florine en el Capitan le ha valido para poner su firma en numerosos récords en la pared más famosa del mundo. Hasta el pasado octubre, tenía el récord de velocidad en The Nose, establecido haciendo cordada con Alex Honnold en 2012, en un tiempo de 2 horas 23 minutos y 46 segundos. Ahora lo ostentan Brad Gobright y Jim Reynolds.
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No deja de perseguir enfermeras ni con el pié roto… Suerte del casco. Esperemos se recupere rápido y bien.
Qué tío, el bueno de Hans.